La Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha expresado su intención de recomendar una prohibición de viajar a varios países que, según ella, contribuyen significativamente a la actividad criminal en Estados Unidos. En una publicación en las redes sociales el lunes, Noem afirmó que después de reunirse con el presidente Trump, cree que la situación requiere una “prohibición total de viajar a todos los malditos países que están inundando nuestra nación con asesinos, chupasangres y adictos a los derechos”. Esta provocativa declaración fue repetida tanto por Trump como por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en sus plataformas oficiales de redes sociales.
Los detalles sobre qué países se verían afectados por esta propuesta de prohibición de viajar aún no están claros, al igual que el cronograma previsto para su implementación. La BBC se ha puesto en contacto con el DHS para obtener más aclaraciones. Mientras tanto, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, señaló en Fox News que Trump había anunciado previamente una prohibición de viajar dirigida a países del “tercer mundo” y estados fallidos, y que la recomendación de Noem podría ampliar esta iniciativa a aún más países.
El momento de los comentarios de Noem se produce tras un inquietante incidente en Washington DC en el que dos miembros de la Guardia Nacional recibieron disparos, dejando uno muerto y otro gravemente herido. Justo antes de sus comentarios sobre la prohibición de viajar, Noem señaló que 100.000 ciudadanos afganos habían logrado entrar a Estados Unidos a través de la Operación Bienvenida a los Aliados de la era Biden, cuyo objetivo era ayudar a quienes habían trabajado junto a las tropas estadounidenses en Afganistán. El sospechoso identificado en el tiroteo es un afgano que logró ingresar en 2021 y, según se informa, enfrentó problemas de salud mental después de llegar a Estados Unidos.
A raíz del tiroteo, la administración Trump ha intensificado sus políticas de inmigración. El tiroteo provocó la congelación de todas las solicitudes de asilo, y el director de los Servicios de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos, Joseph Edlow, afirmó que la pausa continuaría hasta que todas las personas pudieran ser examinadas exhaustivamente. Trump le ha encomendado a Edlow que revise las tarjetas verdes emitidas a quienes han migrado de los 19 países previamente enumerados por la Casa Blanca.
Trump ha adoptado una postura firme sobre la inmigración en las últimas semanas, señalando una posible “pausa permanente” en la migración de todos los “países del Tercer Mundo”. En una publicación en las redes sociales en torno al Día de Acción de Gracias, Trump atribuyó los problemas sociales en Estados Unidos a las poblaciones de refugiados y prometió expulsar a cualquiera que se considere desfavorable para Estados Unidos.
Otros esfuerzos de la administración Trump tienen como objetivo endurecer los controles de inmigración mediante la realización de deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados, la reducción de las admisiones de refugiados y la consideración de cambios en las leyes de derecho de nacimiento.
En respuesta al tiroteo en DC, la Coalición Comunitaria Afgana de Estados Unidos emitió un comunicado ofreciendo condolencias a las familias de las víctimas, exigiendo una investigación exhaustiva y enfatizando la necesidad de que el gobierno estadounidense cumpla sus promesas a los aliados afganos. Su mensaje destacó la asociación de larga data entre Estados Unidos y Afganistán durante las últimas dos décadas, instando a la suspensión de los reclamos de inmigración afganos.
La situación actual ha llamado la atención de las Naciones Unidas, que han pedido a Estados Unidos que se adhiera a los acuerdos internacionales sobre los solicitantes de asilo.



