Tras las recientes actualizaciones de Open-Source Intelligence (OSINT), el USS Nimitz (CVN-68), uno de los portaaviones nucleares más emblemáticos de la Marina de los EE. UU., llegó a Pearl Harbor. Este evento es ampliamente visto como un hito importante en el viaje operativo del barco, que marca la finalización de su despliegue final en la región del Indo-Pacífico antes de su retiro planificado. Las fotos compartidas en las redes sociales muestran al barco ingresando a la base naval después de extensas operaciones en el Mar de China Meridional, donde participó en ejercicios multinacionales.
La reciente reubicación del USS Nimitz es particularmente notable ya que representa un momento crucial al final de una trayectoria de casi cincuenta años para el barco, que ostentaba el título de portaaviones operativo más antiguo de la flota estadounidense. El barco comenzó este notable despliegue desde San Diego en marzo, completando una serie de misiones bajo el Comando Indo-Pacífico de EE. UU. mientras se encontraba en su puerto base en Yokosuka, Japón.
A principios de este año, en junio, el Nimitz fue enviado a Oriente Medio para asumir temporalmente las funciones del USS Carl Vinson (CVN-70). Este ajuste se hizo cuando el Vinson regresó a San Diego después de un despliegue de ocho meses. La presencia del Nimitz en Medio Oriente fue fundamental para las operaciones relacionadas con la seguridad marítima y el mantenimiento de las capacidades de respuesta rápida de la Quinta Flota, especialmente en medio de las crecientes tensiones en el Golfo Pérsico debido a las hostilidades en curso entre Israel e Irán. Después de completar sus funciones, el Nimitz se dirigió al Mar de China Meridional.
A finales de octubre se informó que el Nimitz estaba involucrado en su misión final en el Mar de China Meridional, donde llevó a cabo varias operaciones junto con el Grupo de Ataque que lo acompañaba. Estos incluyeron ejercicios de guerra de contrasuperficie, misiones de escolta y operaciones aéreas, estableciendo una presencia naval sostenida en una de las regiones marítimas más disputadas del mundo.
En particular, este despliegue ha atraído una atención significativa de otras fuerzas militares, particularmente China, lo que refleja la importancia estratégica de las operaciones Nimitz en el Indo-Pacífico. A pesar de su antigüedad, el barco sigue siendo un activo formidable, equipado para desplegar una extensa ala aérea que incluye cazas F/A-18E/F Super Hornet, aviones de alerta temprana E-2D Advanced Hawkeye y aviones de reabastecimiento de combustible C-2A Greyhound.
Mientras el USS Nimitz concluye su servicio activo, su llegada a Pearl Harbor se interpreta como una última parada logística antes de regresar a San Diego para el proceso de desmantelamiento. La Armada anunció que han comenzado los preparativos para el retiro del barco en 2024, centrándose en consideraciones técnicas y presupuestarias.
El desmantelamiento del USS Nimitz iniciará el desmantelamiento de este buque de propulsión nuclear de 333 metros de largo y 100.000 toneladas que sirvió en todo el mundo durante décadas. Según los planes de la Marina, el proceso de desmantelamiento, gestionado por el astillero Newport News, comenzará en 2026 en tres fases principales: inactivación, retirada del compartimento del reactor y reciclaje.
En términos de capacidades futuras, la Marina de los EE. UU. planea realizar una transición gradual a los portaaviones de la clase Gerald R. Ford, mientras que los barcos restantes de la clase Nimitz continuarán operando según sus programas de mantenimiento. Se espera que muchos componentes y sistemas recuperados durante el desmantelamiento del CVN-68 se reutilicen para aumentar el stock de repuestos para los buques actualmente operativos, reduciendo así los costos logísticos y extendiendo la vida útil de la flota existente.
La excepción a esta reutilización será el reactor nuclear, que pasará por un exhaustivo proceso de limpieza y aislamiento antes de ser trasladado a instalaciones especializadas gestionadas por el Ministerio de Energía, siguiendo los protocolos establecidos para los buques de propulsión nuclear retirados.



