India y Rusia reanudarán las conversaciones sobre la compra de equipo militar avanzado tras la próxima visita del presidente Vladimir Putin. Los temas sobre la mesa de negociaciones incluyen los cazas furtivos Su-57 de quinta generación y el sistema de defensa aérea S-500. Sin embargo, este acontecimiento podría tensar las relaciones de la India con Estados Unidos, que se ha opuesto sistemáticamente a este tipo de compras de armas y ha citado posibles sanciones como motivo de preocupación.
Los informes de Bloomberg indican que la India está dispuesta a entablar conversaciones con Rusia para la compra de los sistemas Su-57 y S-500. Se espera que estas discusiones tengan lugar en el contexto de la Asociación Estratégica Especial y Privilegiada entre las dos naciones, una relación que ha sido objeto de escrutinio por parte de la actual administración estadounidense.
El Su-57, que la India consideró inicialmente hace casi una década en el marco de la iniciativa de aviones de combate de quinta generación (FGFA), fue evaluado pero finalmente rechazado. En su momento, el PAK-FA ruso, ahora conocido como Su-57, se presentó como una solución adaptada a las necesidades de defensa indias. El proyecto preveía la colaboración con el sector aeroespacial indio, involucrando principalmente a Hindustan Aeronautics Limited (HAL). Sin embargo, la Fuerza Aérea de la India finalmente optó por el caza, en parte debido a sus insuficientes capacidades de sigilo.
La renovada consideración del Su-57 está estrechamente alineada con el panorama geoestratégico actual de la India y las necesidades técnicas en evolución. A pesar del aumento de los éxitos en las ventas de armas estadounidenses –como los helicópteros de ataque Apache y los aviones de vigilancia marítima P-8I– la India sigue comprometida con sus vínculos de larga data con Moscú. La evaluación de la Fuerza Aérea de la India de las experiencias operativas recientes, particularmente durante la Operación Sindoor 2025, ha identificado una brecha de capacidad crítica. Este enfrentamiento expuso las deficiencias en las capacidades contra los sistemas de defensa aérea paquistaníes, lo que provocó una reevaluación de opciones como el Su-57.
Junto con el Su-57, las discusiones probablemente también incluirán el sistema de defensa aérea S-500, que se destaca como una de las ofertas más avanzadas del sector de defensa ruso. El S-500 tiene capacidades para interceptar misiles balísticos intercontinentales y amenazas hipersónicas, con un impresionante alcance operativo que incluye objetivos de hasta 600 km para misiles y 480 km para otras amenazas aéreas.
Además, la India también está interesada en ampliar su arsenal existente de sistemas de defensa aérea S-400 mediante la compra de un sistema completo adicional, que se espera cueste más de mil millones de dólares. El desempeño de las actuales unidades S-400 durante la Operación Sindoor 2025, durante la cual supuestamente derribaron varios aviones paquistaníes, ha fortalecido aún más la determinación de la India de aumentar sus capacidades de defensa aérea.
Las próximas negociaciones marcan un posible punto de inflexión en la cooperación de defensa entre India y Rusia, una medida que se espera enfrente la oposición de Estados Unidos. Sin embargo, la India ha demostrado consistentemente su capacidad para forjar relaciones con múltiples potencias globales y al mismo tiempo priorizar sus objetivos de defensa nacional. A medida que se desarrollan las discusiones, las implicaciones para la dinámica geopolítica de la región aún están por verse.
