En un episodio reciente de «The View», copastros que se ocupan de una discusión animada, que abordan las recientes críticas al Partido Demócrata del ex presidente Barack Obama y el multimillonario Mark Cuban. El panel enfatizó que la responsabilidad del estado actual del partido recae más en los funcionarios elegidos que con los votantes de base que han participado activamente en los movimientos políticos.
Whoopi Goldberg defendió a los votantes apasionadamente y notó: «Permítanme recordarme en la línea del frente», «y enfatiza el importante papel que los ciudadanos comunes jugaron durante las protestas a gran escala. Ella señaló que eran individuos, en particular las generaciones más antiguas que estaban preocupados por los problemas sociales que mostraron las amenazas por los derechos cruciales y los servicios, en lugar de una falta de la acción entre la acción. Criticó a Obama y Cuban por la lideración equivocada de sus críticas a los votantes.
En sus comentarios durante una reciente recaudación de fondos políticos, Obama insistió en que los demócratas «sean más difíciles», lo que sugiere que los sentimientos de decepción no deberían obstaculizar la participación política. Llamó a los miembros del partido a aumentar sus esfuerzos y declaró: «Este es exactamente el momento en que entras y haces algo». Sin embargo, Goldberg fue en contra de los comentarios de Obama enfatizando que las frustraciones de los votantes surgen de las acciones y la inactividad de los funcionarios elegidos en lugar del propio electorado.
La coanfitrión Sara Haines repitió los sentimientos de Goldberg, para que la pasión de los votantes no se equipara con la inactividad. Además, Haines enfatizó que los funcionarios demócratas no eran proactivos al abordar cuestiones críticas, en particular la inmigración, donde notó una falta de propuestas extensas de los demócratas elegidos.
Los comentarios recientes de Mark Cuban sobre un podcast alimentaron aún más el debate, donde criticó a la fiesta porque se había centrado exclusivamente en mensajes anti-Trump. Sugirió que el Partido Demócrata tenía que concentrarse más en las necesidades del pueblo estadounidense en lugar de simplemente denunciar al ex presidente. Ana Navarro respondió directamente a Cuban y confirmó que aunque expresar desprecio por Trump puede ser catártico, los demócratas también tienen que concentrarse en soluciones utilizables.
Goldberg y sus compañeros anfitriones enfatizaron que las críticas implícitas de Obama y las críticas cubanas deben estar dirigidas a funcionarios públicos que no logran articular una visión coherente en lugar de los votantes que han sido participantes activos para insistir en el cambio. Pidieron una reevaluación de las estrategias del partido y sugirieron que los nuevos planes para la inmigración y otros problemas urgentes están claramente articulados para involucrar efectivamente al electorado.
En general, la conversación sobre «la visión» enfatizó una creciente frustración entre los coanfitriones con la historia democrática actual y una necesidad urgente de que los funcionarios elegidos se desempeñen y se pongan en contacto con las preocupaciones de los votantes.