Dos miembros de la Guardia Nacional de Virginia Occidental recibieron disparos cerca de la Casa Blanca el miércoles por la tarde, lo que generó preocupación sobre su estado crítico. Este alarmante incidente ocurrió cerca de la estación de metro Farragut West y provocó una rápida respuesta de las autoridades y los servicios de emergencia.
El director del FBI, Kash Patel, proporcionó actualizaciones en una conferencia de prensa, mientras que el gobernador de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, informó inicialmente que los miembros de la Guardia habían sucumbido a sus heridas. Sin embargo, más tarde aclaró la situación e indicó que estaban surgiendo informes contradictorios sobre su estado. Morrisey expresó sus esperanzas y oraciones por los miembros del servicio y sus familias, así como por toda la comunidad de la Guardia.
El Departamento de Policía Metropolitana confirmó que el lugar en 17th y I Street ha sido asegurado y que un sospechoso ahora está bajo custodia. El caos provocó una respuesta coordinada de múltiples agencias, incluida la Fuerza de Tarea Conjunta de DC y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, con la asistencia del FBI en la investigación.
Jeffrey Carroll, subjefe ejecutivo de la Policía Metropolitana, describió la secuencia de los hechos y cómo el sospechoso se acercó a los miembros de la Guardia Nacional y abrió fuego. La rápida acción de otros miembros de la Guardia en el área llevó al arresto del sospechoso en unos momentos.
Los informes indican que uno de los miembros de la Guardia heridos sufrió una herida de bala en la cabeza. Las imágenes en las redes sociales mostraron a los trabajadores de emergencia administrando RCP a uno de los heridos mientras atendían al otro en una acera cubierta de vidrio.
En respuesta al tiroteo, la Casa Blanca cerró sus puertas, una medida de precaución coordinada después de que el presidente Donald Trump fuera informado de los hechos. Según los informes, Trump estaba en su campo de golf en West Palm Beach cuando ocurrió el tiroteo. Más tarde recurrió a las redes sociales y expresó su solidaridad con la Guardia Nacional y las fuerzas del orden, diciendo: “Dios bendiga a nuestra gran Guardia Nacional y a todas nuestras fuerzas militares y policiales”.
La Fiscal Federal para el Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, afirmó que su oficina está preparada para buscar justicia en este caso. Tras el incidente, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, dijo que el presidente Trump pidió el despliegue de 500 miembros adicionales de la Guardia Nacional en Washington, DC. La medida se produce en medio de un debate en curso sobre la presencia de la Guardia Nacional en la capital del país, especialmente después de que un juez federal ordenó recientemente el fin de su despliegue, decisión que ha sido suspendida temporalmente.
Si bien la investigación está en curso, aún se desconoce el motivo del tiroteo, lo que deja muchas preguntas sin respuesta mientras los funcionarios intentan recopilar más información.



