En una importante actualización antes del presupuesto de esta semana, Rachel Reeves anunciará una revisión a la baja de las previsiones de crecimiento económico del Reino Unido para los próximos cinco años. Esta revisión, realizada por la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR), revela una tendencia preocupante donde las estimaciones de crecimiento se han reducido anualmente hasta 2030-2031. Los hallazgos de la OBR indican que la falta de inversión en gobiernos conservadores anteriores ha obstaculizado seriamente el potencial de expansión económica en Gran Bretaña.
A pesar de las iniciativas del Canciller destinadas a impulsar el crecimiento, estos esfuerzos parecen insuficientes para contrarrestar las constantes rebajas que se esperan de la OBR. Según Sky News, esta perspectiva económica continua podría plantear desafíos para los laboristas antes de las próximas elecciones, previstas para 2029.
El Tesoro se ha abstenido de comentar sobre estas filtraciones, pero destacó su compromiso con las infraestructuras nacionales y prometió 120 mil millones de libras adicionales en inversiones en comparación con el gobierno anterior. Los esfuerzos también se centrarán en simplificar las regulaciones para las empresas y concluir nuevos acuerdos comerciales internacionales destinados a promover un mejor entorno económico.
Reeves ha reconocido que los supuestos actualizados de la OBR sobre productividad (es decir, producción por trabajador por hora) tendrán un impacto negativo en las previsiones de crecimiento. La expectativa de una rebaja de la calificación se confirmó después de discusiones entre altos funcionarios de la OBR, incluido su presidente, Richard Hughes, quienes concluyeron que las proyecciones anteriores habían sido demasiado optimistas. Esta reducción del crecimiento podría significar una caída anual de entre 10.000 y 20.000 millones de libras esterlinas en los ingresos fiscales futuros.
En sus esfuerzos por revertir esta tendencia, se espera que Reeves proponga medidas tributarias adicionales que podrían afectar las propiedades de alto valor y los tramos del impuesto sobre la renta. Los informes sugieren que podría introducir un impuesto dirigido a propiedades valoradas en más de £2 millones, generando potencialmente entre £400 millones y £450 millones en ingresos. Además, es probable que el Canciller congele los umbrales del impuesto sobre la renta durante un período más largo, lo que daría lugar a que más personas se vean empujadas a tramos impositivos más altos a medida que aumentan los salarios.
Además de estas medidas, está sobre la mesa un plan de pago por milla para vehículos eléctricos para ayudar a compensar la pérdida de ingresos por impuestos a la gasolina, lo que refleja la transición en curso hacia la movilidad eléctrica. Como parte de los ajustes presupuestarios, también se esperan cambios en los acuerdos de sacrificio salarial, especialmente los relacionados con las pensiones.
En una nota más solidaria, se espera que la Canciller elimine el límite de dos hijos en el crédito universal, una medida destinada a aliviar la presión financiera sobre las familias. Además, el gobierno ya ha anunciado una congelación de las tarifas ferroviarias y los costos de los medicamentos recetados, con el objetivo de abordar las preocupaciones inmediatas del público sobre el costo de vida en medio de desafíos económicos.



