La asociación de larga data entre el ejército estadounidense y los Boy Scouts puede estar al borde de un cambio importante, como se destaca en un informe de NPR. Un memorando filtrado, supuestamente escrito por el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, sugiere que el ejército está considerando retirarse de su relación centenaria con los Boy Scouts por preocupaciones sobre la dirección actual de la organización.
Según el memorando, los Boy Scouts se han transformado en una entidad que socava los “espacios amigables para los niños”. Aunque la propuesta aún está en etapa de borrador y aún no ha sido presentada oficialmente al Congreso, indica que el Pentágono podría poner fin a su apoyo al Jamboree Nacional, un evento que históricamente ha atraído el apoyo militar. Además, sugiere que las tropas de reconocimiento ya no tendrían el privilegio de visitar instalaciones militares, tanto en Estados Unidos como en el extranjero.
En respuesta al informe, Roger Krone, director ejecutivo de Scouting America, expresó su decepción y preocupación por las implicaciones del memorando filtrado. Destacó la importancia de la relación entre los militares y los exploradores, subrayando que ha estado floreciendo durante más de un siglo. La declaración de Krone destacó el apoyo fundamental brindado por organizaciones como la Guardia Nacional de Virginia Occidental en el Jamboree Nacional y reconoció el papel de la exploración en la vida de las familias de militares. Comentó sobre las contribuciones duraderas de los Scouts, especialmente los Eagle Scouts, a las fuerzas armadas, y señaló que muchas academias militares tienen un número significativo de estudiantes con experiencia en el Movimiento Scout.
Krone expresó su tristeza por el posible fin de esta asociación y subrayó la historia compartida y la admiración mutua entre los scouts y el personal militar. Concluyó su declaración reiterando la inspiración que los Scouts obtienen de los héroes militares y las formas en que los líderes y participantes Scout a menudo hacen la transición de sus uniformes Scout a los de las fuerzas armadas.
Si bien continúan las discusiones en torno a esta posible separación, el futuro de la relación de los Boy Scouts con el ejército sigue siendo incierto, lo que lleva a muchos a considerar las implicaciones más amplias para ambas organizaciones.



