En un juego reciente, los Bears enfrentaron desafíos importantes en su desempeño ofensivo, logrando solo 69 yardas terrestres en 26 intentos durante su victoria de la Semana 4 sobre los Raiders de Las Vegas. Los problemas de la línea ofensiva fueron evidentes, exacerbados por la ausencia del tackle derecho Darnell Wright y el envío a la banca del tackle izquierdo Braxton Jones. El equipo promedió sólo 0,8 yardas antes de hacer contacto, lo que llevó al entrenador en jefe Ben Johnson a enfatizar la necesidad de mejorar el juego terrestre.
Johnson reconoció las dificultades de integrar a jugadores menos experimentados en nuevos roles y los ajustes necesarios para la cohesión en el frente de ataque. Expresó su confianza en que con el esfuerzo continuo y el entrenamiento de los especialistas de la línea ofensiva Dan Roushar y Kyle DeVan, el equipo podría mejorar su desempeño. «Se puede ver que no es sexy, pero es un trabajo constante», señaló Johnson, enfatizando la importancia de la práctica repetitiva para mejorar el rendimiento.
Los Bears han mostrado una marcada mejoría desde entonces. Después de un descanso de la Semana 5, el equipo promedió la impresionante cifra de 176 yardas terrestres por juego. Este aumento puede no ser del tipo “momento de bombilla”, según el centro Drew Dalman, quien afirmó que refinar un juego terrestre requiere esfuerzo sostenido y unidad entre los once jugadores.
El compromiso de Johnson con un juego terrestre sólido es el núcleo de su estrategia ofensiva. Esta temporada, los Bears han hecho importantes inversiones en su línea ofensiva, adquiriendo talentos de primer nivel como los guardias Joe Thuney y Jonah Jackson y firmando al centro Drew Dalman con un contrato lucrativo. Su alineación en evolución ahora cuenta con talentos prometedores como Theo Benedet en la izquierda, lo que fortalece la efectividad del grupo.
Cuando los Bears ingresan a la Semana 12, ocupan el segundo lugar en la liga, con un promedio de 146,6 yardas por juego y liderando carreras de más de 10 yardas. El impulso del equipo se ha visto reforzado por las actuaciones del defensa D’Andre Swift, complementadas por los esfuerzos de Kyle Monangai en su ausencia.
Swift ha elogiado las contribuciones de la línea ofensiva, destacando su meticulosa atención a los detalles y el papel fundamental que desempeñan en la ofensiva de los Bears. La mejora resultante en el juego terrestre es un testimonio del esfuerzo de toda la plantilla, impulsado por la estrategia específica de Johnson que prioriza la carrera.
El coordinador ofensivo Declan Doyle destacó los cambios visibles dentro del equipo y dijo: «Estás empezando a ver a nuestros muchachos realmente aceptando eso y comprándolo». Esta aceptación colectiva ha sido fundamental para el surgimiento de los Bears como contendientes, mientras solidifican su camino hacia el éxito a través de una estrategia de carrera bien ejecutada. La alineación de talento, entrenamiento y compromiso ha allanado el camino para un crecimiento continuo a medida que avanza la temporada.



