En una medida audaz que refleja una importante inversión de la Universidad de Colorado, Deion Sanders recibió recientemente un lucrativo salario de 10 millones de dólares como parte de su función como entrenador en jefe. Este compromiso monetario no sólo subraya la ambición de la escuela de mejorar sus programas deportivos, sino que también plantea dudas sobre la financiación de los crecientes costos deportivos en el futuro.
Mientras tanto, la atención se ha desplazado hacia el mariscal de campo novato Julian Lewis, quien fue noticia en su partido de debut contra West Virginia el 8 de noviembre. En un incidente bastante inusual, Lewis fue tacleado por un defensor que lo agarró por el pelo largo, una acción considerada legal según las reglas de la NCAA. Esto llevó a discusiones sobre las implicaciones de su peinado en el campo.
Después de sufrir esta entrada, Lewis ha decidido tomar medidas proactivas trenzándose el pelo, decisión apoyada por Sanders. «Ahora está confundido, así que ya no tenemos ese problema, lo cual respeto», dijo Sanders durante su segmento habitual en CBS en Denver, señalando que Lewis reconoció la necesidad de protegerse de tales tacleadas en el futuro. Lewis hará la segunda apertura de su carrera el 22 de noviembre contra Arizona State.
El incidente del tackle ha generado opiniones diferentes sobre las decisiones de aseo de los jugadores, especialmente cuando se trata de cabello largo. La jugada en la que a Lewis le arrancaron los mechones resultó en una pérdida de nueve yardas y destacó los riesgos que enfrentan los portadores de la pelota con cabello largo. Incluso resultó en que un pequeño montón de cabello de Lewis quedara en el campo después del partido.
Curiosamente, Steve Shaw, coordinador nacional de oficiales de la NCAA, ha aclarado la legalidad de enfrentarla. En un video tutorial reciente, Shaw explicó que si bien tales acciones están permitidas cuando se ataca a los portadores de la pelota, se aplican reglas diferentes cuando un jugador está bloqueando.
Mientras Lewis se prepara para los últimos juegos de la temporada, los Buffaloes buscan recuperarse de su récord actual de 3-7 mientras se concentran en el futuro. La inversión del equipo en Lewis es clara, especialmente porque opta por quemar su año de camiseta roja iniciando los últimos tres juegos.
Esta combinación de compromiso financiero con Sanders y decisiones estratégicas con respecto a la seguridad y el rendimiento de los jugadores demuestra el intenso compromiso de Colorado para construir un programa de fútbol exitoso.



