Según el Centro Nacional de Sismología (NCS), Pakistán fue sacudido la madrugada del viernes por un terremoto de magnitud 5,2 en la escala de Richter. El evento sísmico ocurrió a una profundidad de 135 kilómetros, con epicentro en la latitud 36,12 N y longitud 71,51 E.
El NCS informó los detalles en la plataforma de redes sociales X, señalando que el terremoto ocurrió a las 03:09:12 IST. Aunque la profundidad del terremoto fue significativa, es importante señalar que los terremotos poco profundos tienden a ser más peligrosos. Esto se debe a la distancia más corta que deben recorrer las ondas sísmicas de tales terremotos para llegar a la superficie, lo que a menudo resulta en temblores de tierra más intensos, mayores daños estructurales y un mayor riesgo de víctimas.
Pakistán, junto con Afganistán y el norte de la India, se encuentra en una de las regiones con mayor actividad sísmica del mundo, donde chocan las placas tectónicas de la India y Eurasia. El país sufre periódicamente terremotos de moderados a graves, que a menudo se sienten a través de las fronteras nacionales. Este entorno geológico plantea riesgos importantes, ya que Pakistán está atravesado por varias fallas importantes, lo que lo hace particularmente vulnerable a los eventos sísmicos.
Las provincias de Baluchistán, Khyber Pakhtunkhwa y Gilgit-Baltistan se encuentran a lo largo del borde sur de la placa euroasiática, mientras que Sindh y Punjab se encuentran en el borde noroeste de la placa india. Esta configuración geológica contribuye a la frecuencia de los terremotos en la zona. Baluchistán en particular está situado cerca del límite activo entre las placas tectónicas árabe y euroasiática, lo que aumenta el riesgo regional.
Otras zonas, como Punjab, también han demostrado ser propensas a la actividad sísmica debido a su ubicación. Aunque en general se considera que Sindh es menos propenso a sufrir terremotos graves, su ubicación geográfica lo mantiene dentro de la zona de riesgo.
Mientras la región continúa lidiando con el potencial de actividad sísmica, los residentes permanecen alerta y las autoridades enfatizan la importancia de estar preparados para los desastres naturales.



