EastEnders aparentemente ha desentrañado el misterio que rodea al acoso que enfrentó Zoe Slater, un personaje interpretado por Michelle Ryan, pero quedan dudas sobre el verdadero perpetrador. Zoe se ha enfrentado a una brutal campaña de odio en las últimas semanas, empezando por la destrucción de sus fotografías, que estaban manchadas con sangre falsa. Los inquietantes incidentes se intensificaron con ruidos aterradores provenientes de la tonelería de Queen Vic, dejando a Zoe cada vez más angustiada.
La situación empeoró cuando el querido gato de Zoe, Mini Mo, desapareció, sólo para reaparecer de una manera inesperada e inquietante: encerrado en un transportador escondido debajo de su cama. En medio de sus miedos, Zoe señaló con el dedo a Vicki Fowler, creyendo que ella era la fuente de sus problemas. Sin embargo, sus quejas fueron recibidas con escepticismo por su madre, Kat Moon, y su padrastro, Alfie, quienes lucharon por tomar en serio sus afirmaciones.
En un momento de desesperación, Zoë recurrió a inventar un incidente de destrucción de fotografías familiares, con la esperanza de provocar una respuesta más urgente. Esta semana, con Alfie todavía en duda, el trío se sorprendió una vez más por una interrupción en el almacén de barriles. La siniestra visión de un mensaje amenazador pintado con spray en la puerta confirmó que alguien estaba apuntando a Zoe, lo que obligó a Kat y Alfie a unirse detrás de ella.
Durante una investigación, Alfie descubrió un arete manchado de pintura en el callejón detrás del pub, lo que llevó a Zoë a buscar respuestas. Se convenció de que el arete pertenecía a Vicki Fowler y, sin importar límites, rompió una ventana en la puerta de Vicki para buscar coincidencias entre sus joyas. Esta decisión imprudente llevó a Zoe a ser atrapada con las manos en la masa por Kathy Beale, quien rápidamente la llevó de regreso a su casa, para gran desaprobación de Kat.
Al darse cuenta de la necesidad de un enfoque colaborativo para descubrir la verdad, Kat se disculpó con Zoe. Más tarde esa noche, sin embargo, las cosas dieron otro giro intrigante cuando Jean Slater, interpretada por Gillian Wright, aparentemente dio un paso al frente. En agradecimiento por localizar su arete perdido, surgen preguntas: ¿es Jean realmente quien está apuntando a Zoe, o es simplemente una pista falsa en esta enredada red de engaños?
A medida que se desarrolla la trama, los fanáticos deben especular si el verdadero antagonista ha sido revelado o si la verdad aún no ha salido a la luz en el dramático mundo de EastEnders. Se anima a los espectadores a seguir de cerca los próximos episodios para ver cómo se desarrolla esta apasionante historia.



