Actualmente se están llevando a cabo negociaciones de declaración de culpabilidad en el caso de la jueza del condado de Milwaukee, Hannah Dugan, acusada de ayudar a un inmigrante indocumentado a evadir agentes federales. El fiscal federal interino Brad Schimel confirmó las discusiones en curso en una entrevista reciente, afirmando que los abogados están “discutiendo posibles soluciones” a medida que se acerca la fecha del juicio. Sin embargo, el equipo legal de Dugan no ha indicado que esté dispuesto a aceptar una oferta de declaración de culpabilidad, alegando su inocencia y preparándose para el juicio, que está programado para el 15 de diciembre.
El caso se centra en un incidente ocurrido en abril cuando agentes federales se enteraron de que Eduardo Flores-Ruiz, de 31 años, un inmigrante ilegal en el país, comparecería ante el tribunal de Dugan por un cargo de agresión estatal. Mientras los agentes federales estaban presentes en el tribunal del condado de Milwaukee para arrestarlo, Dugan supuestamente facilitó su salida a través de una salida privada, permitiéndole escapar, aunque temporalmente, antes de que los agentes lo capturaran después de una persecución a pie. Posteriormente, el Departamento de Seguridad Nacional anunció su deportación.
Dugan fue arrestado aproximadamente una semana después del incidente y posteriormente acusado de obstrucción y ocultación de una persona para evitar el arresto. Ella y sus representantes legales afirman que actuó dentro de sus derechos como juez para controlar los procedimientos judiciales.
Este caso ha provocado una controversia significativa y ha aumentado las tensiones entre las autoridades locales y la administración Trump sobre la aplicación de la ley de inmigración. Los críticos del Partido Demócrata dicen que la administración está utilizando el caso de Dugan para atacar a los jueces que se oponen a políticas estrictas de inmigración, calificándola de «juez activista». La administración la ha convertido en un punto focal en las redes sociales, con figuras de alto perfil, incluido el director del FBI, Kash Patel, compartiendo su imagen esposada y el Departamento de Seguridad Nacional calificando sus acciones de radicales.
Brad Schimel, designado por la fiscal general estadounidense Pamela Bondi, está supervisando el caso después de reemplazar al fiscal federal en funciones Richard Frohling, quien inicialmente presentó cargos contra Dugan. El reconocimiento público de Schimel de las negociaciones de declaración de culpabilidad ha generado algunas críticas, ya que dichas discusiones suelen tener lugar en privado y pueden considerarse como una presión para los acusados. Sin embargo, los expertos legales señalan que la negociación de culpabilidad es una práctica común incluso en casos donde la resolución parece improbable, especialmente bajo directivas de autoridades superiores dentro del Departamento de Justicia.
Con una condena que conlleva una sentencia máxima de seis años de prisión, hay mucho en juego para Dugan mientras su equipo de defensa continúa preparándose para el juicio en medio de un clima político tenso en torno a la aplicación de la ley de inmigración en los Estados Unidos.



