El gobierno de Alberta está avanzando con una legislación que apunta a utilizar la cláusula no obstante para proteger una variedad de leyes controvertidas que afectan a jóvenes y adultos transgénero de posibles desafíos legales. Durante una conferencia de prensa el lunes, la Primera Ministra Danielle Smith enfatizó la importancia de esta decisión, afirmando que aborda preocupaciones urgentes e importantes dadas las disputas legales en curso en torno a las políticas de género tanto en la atención sanitaria como en la educación.
Smith se refería a la presentación por parte de la legislatura el año pasado de tres proyectos de ley específicos que el gobierno del Partido Conservador Unido cree que protegerán el bienestar de los niños y aumentarán el control de los padres sobre el cuidado de sus hijos. Sin embargo, los críticos argumentan que la legislación sobre identidad de género tiene sus raíces en la desinformación y conduce a la discriminación contra las personas transgénero, especialmente los jóvenes.
Una de las leyes más importantes, conocida como Proyecto de Ley 26, prohíbe a los jóvenes menores de 16 años acceder a tratamientos de afirmación de género, incluidos bloqueadores de la pubertad y terapia hormonal, y prohíbe las cirugías relacionadas con el género para menores (una novedad en Canadá). La Asociación Médica Canadiense y los grupos de defensa 2SLGBTQ+ ya han iniciado impugnaciones legales a esta ley. Un juez detuvo temporalmente la implementación de esta legislación, citando el daño potencial que podría ocurrir si la ley entrara en vigor antes de las audiencias judiciales en pleno.
Otro proyecto de ley importante, llamado Proyecto de Ley 27, describe protocolos estrictos para el personal escolar con respecto a la identidad de género. Estas regulaciones requieren que el personal de la escuela informe a los padres o tutores de los estudiantes menores de 18 años que deseen que se les llame con un nombre o pronombre diferente. Además, la ley exige el consentimiento de los padres para el uso de los nombres y pronombres elegidos por los estudiantes para niños menores de 16 años. La ley también exige que los padres registren a sus hijos en clases de salud sexual o identidad de género, lo que convierte a Alberta en la primera provincia canadiense en imponer tal requisito.
Además, la Ley de Equidad y Seguridad en el Deporte exige que sólo las personas asignadas como mujeres al nacer puedan participar en deportes competitivos exclusivos para mujeres. Este proyecto de ley ha generado críticas de varias organizaciones, algunas de las cuales han emitido políticas que permiten cuestionamientos anónimos a la identidad de género de los atletas.
El Fiscal General Mickey Amery defendió el uso de la cláusula no obstante, argumentando que representa un enfoque cauteloso destinado a proteger los derechos e intereses potenciales de los jóvenes hasta que se establezcan estándares médicos en evolución. El Primer Ministro añadió que el objetivo es garantizar que los niños conserven sus opciones de fertilidad hasta que tengan la madurez suficiente para tomar decisiones informadas sobre su atención sanitaria. Sin embargo, los expertos médicos han indicado que los bloqueadores de la pubertad no deberían afectar la fertilidad a largo plazo.
La propuesta Ley de Enmienda a los Estatutos de Protección de la Infancia de Alberta, también conocida como Proyecto de Ley 9, tiene como objetivo proteger estas leyes de los desafíos de la Carta de Derechos durante cinco años. También suspendería indefinidamente la aplicación de la Declaración de Derechos de Alberta y la Ley de Derechos Humanos de Alberta a las leyes en cuestión. Amery indicó que su administración prefiere una sola acción legislativa a múltiples intervenciones en el futuro.
Figuras de la oposición y grupos de defensa han reaccionado fuertemente a esta medida legislativa, describiéndola como una violación de los derechos humanos y un ataque preventivo a la capacidad del poder judicial para revisar estas leyes. La abogada transgénero Marni Panas criticó el enfoque del gobierno, diciendo que socava el sistema de justicia y amenaza los principios democráticos.
El uso por parte del gobierno de la cláusula de no obstante es el segundo ejemplo en las últimas semanas. Apenas unas semanas antes, el gobierno de Alberta aprobó la Ley de Regreso a la Escuela, que obligó a miles de maestros despedidos a volver a trabajar y al mismo tiempo limitó las demandas a través del mismo mecanismo legal. La tendencia ha aumentado aún más las críticas de varios sectores, incluido el líder del NDP de Alberta, quien condenó la medida como «cobarde» e indicativa de una alarmante erosión de los derechos en la provincia.



