En una importante victoria legal, Meta se defendió con éxito de una demanda antimonopolio que podría haber obligado a la empresa a deshacerse de sus populares plataformas Instagram y WhatsApp. El juez de distrito estadounidense James Boasberg emitió el fallo después de un extenso juicio antimonopolio que concluyó a finales de mayo. Su decisión subraya que Meta actualmente no tiene un monopolio en las redes sociales, contrariamente a sentencias anteriores que etiquetaron a Google como un monopolio ilegal en búsquedas y publicidad en línea.
La Comisión Federal de Comercio (FTC) había argumentado que Meta mantiene un monopolio a través de adquisiciones, guiada por la estrategia del director ejecutivo Mark Zuckerberg de «comprar en lugar de competir». La agencia argumentó que Meta rastreó sistemáticamente a rivales potenciales y se posicionó como serias amenazas competitivas. Sin embargo, el juez Boasberg enfatizó que si bien la FTC puede ejercer un poder de monopolio histórico, no ha logrado demostrar que Meta posea actualmente ese poder.
Durante el procedimiento, Zuckerberg respondió a las acusaciones sobre las adquisiciones de Instagram y WhatsApp por parte de Meta. Minimizó la importancia de los correos electrónicos más antiguos del abogado de la FTC, Daniel Matheson, alegando que reflejaban un pensamiento preliminar que no reflejaba sus intenciones más amplias al considerar las adquisiciones. El juez Boasberg señaló que el caso giraba en torno a si Meta todavía posee hoy poder de monopolio, y no en la legalidad de las adquisiciones pasadas, que la FTC había aprobado previamente.
La denuncia de la FTC alegaba que Facebook implementó políticas destinadas a obstaculizar la entrada al mercado de competidores más pequeños, especialmente cuando el enfoque de los usuarios pasó de las computadoras de escritorio a los dispositivos móviles. En su comunicado tras el fallo, Meta afirmó que la decisión confirma la feroz competencia que enfrenta y promueve los beneficios de sus productos tanto para los usuarios como para las empresas.
El juez Boasberg destacó los rápidos cambios en el panorama de las redes sociales desde que la FTC inició su demanda en 2020. Destacó el surgimiento de TikTok como un competidor importante, argumentando que la dinámica del mercado ha evolucionado significativamente. El marcado contraste con lo ocurrido hace cinco años se reflejó en su cita del filósofo griego Heráclito, en la que enfatizó que el entorno de las redes sociales está en constante evolución.
Los expertos de la industria reconocieron que, si bien la victoria de Meta es notable, la empresa aún enfrenta importantes desafíos regulatorios. La analista Minda Smiley señaló que el fallo puede no ser una sorpresa, dadas las estrategias de Meta para competir eficazmente contra TikTok. Sin embargo, señaló que los próximos estudios sobre la salud mental de los niños en las principales redes sociales podrían plantear amenazas regulatorias adicionales para Meta.
El fallo refleja un momento crucial para Meta, especialmente porque parece demostrar cómo sus fuertes inversiones en inteligencia artificial producirán beneficios en medio de continuas críticas a sus prácticas y estrategias comerciales. Meta ha considerado durante mucho tiempo a Instagram y WhatsApp como componentes cruciales de la transición del escritorio al móvil, atrayendo con éxito a audiencias más jóvenes en un panorama lleno de competidores emergentes.



