La semana pasada, la Fuerza Terrestre de Autodefensa de Japón (JGSDF) llevó a cabo una serie de pruebas de su recientemente desarrollado sistema de lanzamiento de misiles hipersónicos HVGP. El evento de demostración mostró varias tecnologías militares desarrolladas a nivel nacional destinadas a fortalecer las capacidades de defensa de Japón, especialmente a la luz de las crecientes tensiones regionales.
El sistema HVGP, presentado por la Agencia de Adquisiciones, Tecnología y Logística (ATLA), tiene como objetivo mejorar la defensa japonesa de su archipiélago, incluidas islas remotas como las disputadas Islas Ryukyu. Imágenes recientes muestran el sistema operando en una variedad de terrenos desafiantes, además de estar desplegado a bordo de un barco de la Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón y un avión de transporte C-2 de la Fuerza de Autodefensa Aérea, lo que subraya su versatilidad y preparación operativa.
El desarrollo del sistema HVGP comenzó en 2018 como parte de la respuesta estratégica de Japón a la evolución de las amenazas a la seguridad en la región. El Ministerio de Defensa de Japón destacó esta iniciativa en su Programa de Refuerzo de Defensa, publicado en 2022, que esbozaba un plan detallado que incluye dos fases principales: sistemas de equipamiento inicial y sistemas con capacidades mejoradas. El objetivo es crear dos batallones especializados para la explotación de esta tecnología de misiles hipersónicos.
Con el apoyo de Estados Unidos, la primera prueba exitosa del sistema HVGP se llevó a cabo en California a principios de 2024. Luego, en marzo de este año, Estados Unidos aprobó una importante venta de equipos y apoyo por valor de 200 millones de dólares para respaldar el desarrollo de estos misiles hipersónicos.
El lanzacohetes HVGP hizo su debut oficial durante el ejercicio Fuji 2025, montado sobre un Transport Erector Launcher (TEL) integrado en un camión de ocho ruedas, aumentando su movilidad y opciones de despliegue. Si bien los detalles específicos sobre el sistema siguen siendo limitados, se espera que la variante inicial, clasificada como Bloque I, tenga un alcance de entre 500 y 900 kilómetros, con una entrada prevista en servicio en 2026. Se espera que las iteraciones futuras, identificadas como Bloque 2A y 2B, extiendan este alcance a entre dos mil y tres mil kilómetros respectivamente.
Takuya Matsuda, profesor asistente de la Universidad Aoyama Gakuin en Tokio, comentó sobre las implicaciones del sistema HVGP, señalando que si bien el diseño se centra en la defensa de la isla, sus capacidades de misiles balísticos también podrían permitirle atacar bases enemigas. Esta posible funcionalidad genera preocupaciones sobre una escalada del conflicto militar. Matsuda enfatizó la importancia de analizar cómo el HVGP se integra en el marco estratégico más amplio de Japón destinado a fortalecer la disuasión y mantener la estabilidad durante las crisis.
En los últimos años, Japón ha tomado medidas consistentes para aumentar sus capacidades defensivas en su territorio insular. Los avances notables incluyen la adquisición de misiles de largo alcance y planes para desplegar misiles de crucero Tomahawk, misiles de ataque conjunto y misiles antibuque Tipo 12 para fortalecer sus capacidades de contraataque y antibuque contra fuerzas hostiles en los próximos años.
Esta continua expansión militar indica la determinación de Japón de fortalecer su posición defensiva en un panorama regional cada vez más complejo.



