En un partido reñido entre los Pittsburgh Steelers y los Cincinnati Bengals, el mariscal de campo de los Steelers, Aaron Rodgers, abandonó el partido con una lesión en la mano izquierda. El incidente ocurrió cuando Rodgers mostró signos de malestar mientras se sujetaba la muñeca, claramente antes del descanso. Finalmente abandonó el campo durante el tercer cuarto, lo que provocó que el mariscal de campo suplente Mason Rudolph interviniera mientras los Steelers mantenían una estrecha ventaja de 10–9 en ese momento.
El equipo ha categorizado el estado de la lesión de Rodgers como cuestionable, aunque los detalles aún no están claros. Rudolph tomó la delantera en el centro y no perdió el tiempo para causar impresión. Lideró con éxito a los Steelers en una serie anotadora que culminó con un gol de campo, ampliando la ventaja de Pittsburgh a 13–9 al final del tercer cuarto.
Además de los problemas de lesiones de Rodgers, los Steelers sufrieron otro revés cuando comenzaron a correr. Jaylen Warren sufrió una lesión en el tobillo durante el mismo viaje. Warren estaba visiblemente adolorido después de ser golpeado en una jugada de pase y no regresó al juego, dejando al suplente Kenneth Gainwell a cargo de las tareas terrestres. El equipo también ha indicado que es cuestionable que Warren regrese.
La situación continúa desarrollándose y se esperan más actualizaciones sobre las condiciones de los jugadores a medida que el equipo navega por el resto del juego y las implicaciones para partidos futuros.



