Rusia profundizará su cooperación militar con China entrenando a alrededor de 600 soldados chinos para combatir los sistemas de armas de la OTAN, según un informe de la Dirección de Inteligencia de Defensa (HUR) de Ucrania. Esta iniciativa, que tiene lugar durante todo el año en las instalaciones de las fuerzas rusas, tiene como objetivo dar tácticas y estrategias de campo de batalla ruso, en particular las del conflicto actual en Ucrania.
El programa de entrenamiento cubrirá una serie de operaciones militares, que se centra específicamente en contramedidas contra las armas occidentales. El personal militar chino recibe instrucción en vehículos de combate pesado, ingeniería, artillería y operaciones de defensa aérea. Los observadores sugieren que el conocimiento obtenido de esta colaboración será crucial para China como la decisión de introducir acciones militares contra Taiwán en el futuro.
Un portavoz de Hur trajo al Kiev Post de que esta asociación estratégica enfatiza la intención del Kremlin de forjar una coordinación más cercana con China en medio de las crecientes tensiones mundiales con Occidente. «El Kremlin ha decidido permitir que los soldados chinos estudien y acepten la experiencia de combate que Rusia ganó en su guerra contra Ucrania», señaló el portavoz.
Las sospechas con respecto a una alianza Rusia-China se remontan a solo un año después de que el presidente Vladimir Putin iniciara lo que llamó una «operación militar» en Ucrania. Los informes de inteligencia estadounidense indicaron que Beijing estaba considerando ofrecer apoyo militar a Rusia, incluida la ayuda fatal y las municiones. Para 2024, las evaluaciones de la inteligencia estadounidense y británica confirmaron que esta ayuda se había hecho realidad.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zensky, reconoció que, aunque China dejó de suministrar drones a Kiev y otros países europeos, el equipo militar continuó entregando a Rusia. Al principio del conflicto, Ucrania había estado familiarizada con los sistemas aéreos no tripulados de fabricación china, incluidos los drones DJI del consumidor. Curiosamente, los drones de combate rusos también contienen varios componentes hechos por los chinos, lo que subraya la conexión mutua de las cadenas de suministro militar entre los dos países.
Dado que ambos países están comenzando esta asociación militar intensificada, se espera que las implicaciones para la dinámica geopolítica sean considerablemente, especialmente con respecto a la OTAN y Occidente, considerablemente, lo que complica aún más un paisaje internacional ya tenso.