El 9 de julio de 2025, el general Pierre Schill, chef del ejército francés, dijo que el Comité de Defensa de la Asamblea Nacional dio a conocer una ambiciosa iniciativa para establecer un segundo regimiento de artillería de misiles. Esta propuesta surge en el contexto del aumento de los requisitos de la OTAN y la evolución de las amenazas mundiales que tienen dificultades para satisfacer las actuales capacidades de artillería de cohetes del ejército francés. El inventario existente de Francia solo incluye nueve LU (M270 MLR), que, según analistas de defensa, no son suficientes para la disuasión creíble y los escenarios con alta intensidad.
La formación de este regimiento suplementario se centra estratégicamente en fortalecer el apoyo a los incendios a larga distancia a la luz de los planes de Francia para usar un nuevo cuerpo de combate en 2030. Este desarrollo marca un cambio importante en la estrategia de defensa de la nación dentro del marco de la OTAN. El refuerzo de las posibilidades de artillería de cohetes de larga distancia por sistemas como Foudre no solo aumenta la efectividad operativa de Francia, sino que también respalda su papel como un pilar crucial de la actitud disuasoria de la OTAN, en particular a lo largo del flanco oriental de la alianza.
Para darse cuenta de esta visión, el ejército francés está investigando varios caminos de compra, en particular dirigidos al sistema Foudre, desarrollado por Turgis & Gaillard. Por primera vez presentado en la exposición aeroespacial de Le Bourget, De Foudre ha sido diseñado como un sistema de cohetes completamente francés con múltiples lanzamiento que es comparable al HIMARS estadounidense. Promete la interoperabilidad compatible con la OTAN con el beneficio adicional de la autonomía industrial nacional, un factor crítico para París en la protección de sus posibilidades de defensa.
Además del Foudre, se espera que sea la expectativa de otros contratistas de defensa prominentes, incluidos Thales, soluciones que pueden entregar entre 15 y 30 nuevos lanzamientos y municiones supervisadas bajo las limitaciones presupuestarias del Ministerio de Defensa de 600 millones de euros para los ataques terrestres en el programa FLPT. El cambio del ejército francés en la doctrina operativa refleja una clara intención de fortalecer las opciones de ataque de larga distancia, que van más allá de sus limitaciones actuales. El objetivo es aumentar los sistemas LU operativos de nueve a 13 para 2030, y más a 26 por 2035, aunque los analistas sugieren que se necesitarían un total de 48 unidades para una disuasión realmente efectiva.
Históricamente, Francia se ha retrasado en las inversiones en esta área en comparación con sus opuestos de la OTAN, pero los recientes conflictos mundiales han subrayado el papel crucial de la artillería de cohetes en las peleas modernas con alta intensidad. El Ejército también planea extender la vida útil operativa de sus lanzadores LRU existentes para evitar escudos de capacidad antes de la introducción de sistemas de la próxima generación.
Se espera que el futuro Foudre -Launcher ofrezca una solución más orientada y flexible que se adapte a las necesidades operativas francesas en los teatros europeos. De Foudre se ha desarrollado para una implementación rápida y precisión y tiene componentes totalmente franceses, incluidos los sistemas de comando y operaciones, así como una red confiable de brigadas de incendios. La compatibilidad con una variada gama de municiones guiadas, desde misiles estándar de 227 mm hasta posibles misiles de scruis de larga distancia, mejora su utilidad para las misiones de tricices profundas dentro de las actividades de la OTAN.
Aunque el sistema HIMARS ha sido muy efectivo en el campo de batalla ucraniano, el Foudre está posicionado para ofrecer capacidades operativas similares sin restricciones de exportación o dependencia de las cadenas de suministro extranjeras, lo que finalmente fortalece la base industrial de Francia y garantiza la independencia de la tecnología. Esto mejora la credibilidad de Francia dentro de la OTAN y contribuye a la capacidad de la alianza para un apoyo de incendios efectivo a nivel del Cuerpo.
Con respecto al apoyo financiero, la expansión de dos regimientos de artillería de cohetes se suministra con una obligación significativa de 600 millones de euros para el desarrollo de nuevos lanzadores y municiones. Aunque Foudre Van Turgis & Gaillard es un candidato fuerte, la ausencia de un contrato completado deja espacio para la competencia entre otros proveedores de defensa nacional. Los contratos recientes se centran principalmente en la modernización de los sistemas LU existentes, administrados por las opciones SIMMT, unidos hasta que los nuevos sistemas estén completamente operativos.
El reclutamiento del personal es otro desafío crítico, porque el nuevo regimiento requiere alrededor de 800 artillería capacitada, en medio de reformas continuas dentro del ejército francés destinado a retener a especialistas técnicos.
Esta decisión de duplicar el número de regimientos de raketartillerie es una indicación de una adaptación importante a las realidades contemporáneas de la guerra y los requisitos de defensa colectiva de la OTAN. Al mejorar sus oportunidades de puesta en escena a largo plazo con un segundo regimiento creíble y la introducción de una solución de lanzamiento soberana, Francia se posiciona para un papel significativo en futuras actividades de la OTAN, al mismo tiempo que daña sus intereses industriales nacionales.