En un acontecimiento importante dentro del Partido Laborista, Lisa Nandy, Secretaria de Cultura, se disculpó públicamente con el líder del partido, Keir Starmer, tras los hallazgos de una investigación dirigida por William Shawcross, el Comisionado de Nombramientos Públicos. La investigación encontró que Nandy no reveló que su candidato para el cargo de jefe de un nuevo regulador del fútbol, David Kogan, había hecho contribuciones financieras a ella y al Partido Laborista antes de su nombramiento.
Nandy expresó su pesar por este descuido en una comunicación reciente a Starmer, reconociendo los errores identificados en el informe de Shawcross. Esta disculpa sigue a otra controversia que involucra a la canciller Rachel Reeves, quien recientemente admitió haber alquilado la casa de su familia sin obtener el permiso municipal necesario después de mudarse a Downing Street.
En su respuesta, Starmer aceptó las disculpas de Nandy pero señaló las fallas en el proceso de nombramiento de Kogan, afirmando que no cumplió con los estándares esperados. Sin embargo, la posición de Kogan no se ve afectada; Fue confirmado el mes pasado como jefe del Regulador Independiente del Fútbol (IFR), una iniciativa introducida por el gobierno conservador en respuesta a la fallida propuesta de una Superliga europea, y luego establecida bajo el gobierno laborista.
El conflicto de intereses se hizo evidente después de la investigación, lo que llevó a Nandy a abstenerse de involucrarse más en la decisión de nombramiento de Kogan. El informe de Shawcross señala varias violaciones del código de gobernanza en nombramientos públicos, destacando específicamente el hecho de que Nandy no reveló las donaciones anteriores de Kogan a ella y al Partido Laborista durante su entrevista para el puesto.
Si bien Nandy afirmó que no estaba al tanto de las donaciones en ese momento, Shawcross afirmó que, dada la conocida asociación de Kogan con el Partido Laborista, debería haber identificado de manera proactiva cualquier contribución financiera de su parte. El informe también destacó la necesidad de que los ministros reconozcan sus obligaciones de revelar y abordar posibles conflictos de intereses al nombrar personas para puestos regulados.
En su carta a Starmer, Nandy enfatizó que había tomado medidas para verificar su registro de donaciones antes de nominar a Kogan, pero aceptó las recomendaciones del informe. «Lamento profundamente este error», escribió. «Aprecio la percepción que pueda crear, pero no fue intencional y pido disculpas por ello».
Starmer reconoció la naturaleza involuntaria del error y subrayó la integridad de Nandy, elogiándola por alejarse del proceso de nombramiento tan pronto como se planteó el posible conflicto. Acogió con satisfacción el compromiso del Departamento de Cultura de trabajar con el Comisionado y el Gabinete para mejorar las directrices para abordar los conflictos de intereses.
Por su parte, Kogan afirmó que no tenía conocimiento de irregularidades en el proceso de nominación. Expresó su compromiso con su nuevo cargo y enfatizó la necesidad de centrarse en los problemas apremiantes que enfrenta el fútbol. «Ha llegado el momento de avanzar y seguir estableciendo el IFR», señaló.



