En un almacén en el norte de Dinamarca, los trabajadores están ensamblando equipos anti-drones avanzados, una pieza crucial en el esfuerzo en curso para contrarrestar la guerra con drones, que se ha intensificado desde la invasión rusa a gran escala de Ucrania en 2022. Estos dispositivos, diseñados para bloquear la tecnología enemiga, se enviarán a Kiev y fortalecerán las defensas ucranianas contra los ataques aéreos rusos. Además, se están desplegando unidades en toda Europa para abordar las crecientes preocupaciones sobre las incursiones de aviones no tripulados en el espacio aéreo de la OTAN.
La necesidad de una tecnología eficaz contra los drones ha aumentado drásticamente, y dos empresas danesas, Weibel Scientific y MyDefence, han informado de una afluencia de consultas y nuevos clientes. Ambas empresas se centraban anteriormente en tecnologías relacionadas con la defensa, pero han ampliado su alcance para incluir la protección de lugares vitales como aeropuertos e instalaciones militares, que recientemente se han visto amenazados por la actividad de los drones.
Weibel Scientific está a la vanguardia del desarrollo de tecnología de radar destinada específicamente a la detección de drones. Sus sistemas se utilizaron en el aeropuerto de Copenhague a principios de este año durante una importante cumbre de la UE, después de que drones no identificados obligaran a cerrar el espacio aéreo durante horas. MyDefence se especializa en dispositivos portátiles que interrumpen las comunicaciones entre drones y sus operadores, neutralizando eficazmente amenazas potenciales.
A pesar del reconocimiento generalizado de los peligros de los drones, la interferencia de señales está altamente regulada en la UE, lo que dificulta la adopción de contramedidas efectivas. Este panorama regulatorio contrasta marcadamente con las tácticas empleadas en los campos de batalla de Ucrania, donde ambas partes han desarrollado técnicas sofisticadas, incluida la conexión de drones a cables de fibra óptica para evadir señales de interferencia y el aumento de drones con antenas adicionales para contrarrestar dicha interferencia.
Los incidentes de sobrevuelos de drones en el espacio aéreo de la OTAN han aumentado drásticamente, y los líderes europeos respondieron acordando crear un «muro de drones» para mejorar las capacidades de detección. Los funcionarios de la OTAN también han confirmado el despliegue de un nuevo sistema antidrones estadounidense a lo largo del flanco oriental de la alianza en respuesta a estas amenazas. Muchos funcionarios europeos ven estos ataques como una prueba de la preparación de la OTAN contra una posible agresión de Moscú.
Mientras los países enfrentan la creciente amenaza de los drones, los expertos enfatizan la urgencia de desarrollar mecanismos de detección sólidos. Andreas Graae, especialista en defensa, comentó sobre los desafíos que supone identificar drones, que a menudo pueden confundirse con aves o aviones, lo que complica los esfuerzos de detección.
MyDefence ha experimentado un crecimiento notable desde el inicio del conflicto en Ucrania, y los equipos portátiles de detección de drones se han vuelto esenciales para proteger vidas. El director ejecutivo Dan Hermansen señaló que la presión para priorizar las soluciones tecnológicas sobre el riesgo humano es cada vez más frecuente en Europa, a medida que las regiones se dan cuenta de que la guerra con aviones no tripulados ya no se limita a las zonas de conflicto, sino que es una preocupación legítima en todo el continente.
Para combatir aún más estos desafíos, los países de la OTAN, incluidos Dinamarca, Polonia y Rumania, están desplegando sistemas avanzados como la tecnología estadounidense Merops, que utiliza inteligencia artificial para rastrear e interceptar drones en tiempo real. Este sistema avanzado está diseñado para funcionar de manera efectiva incluso cuando se interrumpen las señales de comunicaciones y de satélite tradicionales.
En Weibel Scientific, que produce sistemas de radar Doppler desde los años 70, la demanda de soluciones innovadoras de detección con drones ha aumentado espectacularmente. La compañía obtuvo recientemente su pedido más grande hasta la fecha, valorado en 76 millones de dólares, lo que subraya la creciente importancia de las tecnologías de detección de drones en un panorama de seguridad en rápida evolución. Las conversaciones en curso sobre la implementación de un «muro de drones» integral indican que tales tecnologías serán cruciales para proteger las fronteras de Europa contra amenazas aéreas.



