En la conferencia climática COP30 de la ONU en Belem, Brasil, el gobernador de California, Gavin Newsom, expresó su sorpresa por las acciones de ocho senadores que trabajaron con los republicanos para poner fin al cierre del gobierno. En una entrevista, criticó este acuerdo bipartidista, diciendo que podría socavar las negociaciones del Partido Demócrata y retrasar esfuerzos críticos de gobernanza.
«No estoy aquí para golpear a nadie en la cara, pero no estoy contento de que frente a esta especie invasora, Donald Trump, que ha cambiado completamente las reglas del juego, sigamos jugando según las viejas reglas», dijo Newsom, expresando su descontento con el panorama político actual. Calificó su reacción de “aturdida” y enfatizó la necesidad de que los demócratas reconozcan la gravedad de la situación provocada por la influencia de Trump.
Los comentarios del gobernador se producen tras la votación del Senado el lunes por la noche, en la que siete demócratas y un senador independiente se unieron a los republicanos para aprobar una legislación destinada a reabrir el gobierno. La decisión ha generado intensas críticas de muchos dentro del partido, quienes argumentan que representa una capitulación a las demandas republicanas sin compromisos suficientes en temas clave como los subsidios a la atención médica, que expirarán pronto.
A pesar de sus justificaciones para el compromiso (es decir, la necesidad de aliviar las dificultades causadas por el cierre prolongado, incluidos los cheques de pago no pagados y las interrupciones en la ayuda federal), el grupo de senadores ha enfrentado reacciones violentas por lo que se considera un abandono de los principios fundamentales del partido. Después de la votación de procedimiento, la oficina de prensa de Newsom recurrió a las redes sociales y calificó la medida de «patética» y de «rendición» ante el partido contrario.
Los comentarios de Newsom también resaltan preocupaciones más amplias dentro del Partido Demócrata sobre las tácticas políticas adoptadas en respuesta a la presidencia de Trump. Afirmó que estaba más preocupado por la trayectoria futura del país que por los senadores desertores y reiteró su determinación de forjar un camino a seguir que contrarreste la influencia de Trump.
A medida que continúa la conferencia, se espera que Newsom interactúe con funcionarios de todo el mundo, abogando por una acción climática urgente y subrayando la postura progresista de California en cuestiones ambientales. Mientras tanto, la ausencia de una delegación oficial de la administración Trump en la conferencia indica que continúan las divisiones en la política climática de Estados Unidos.



