Según los informes, un grupo de piratería respaldado por Irán, Cyber Toufan, se ha infiltrado en los sistemas de 17 empresas de defensa israelíes, lo que ha llevado a la publicación en línea de planes clasificados que involucran al vehículo de combate de infantería AS21 Redback de Australia. Esta violación, llevada a cabo durante el año pasado a través de la empresa de cadena de suministro MAYA Technologies, ha generado importantes preocupaciones de seguridad tanto en el sector de defensa como en las relaciones internacionales.
La información confidencial publicada por los piratas informáticos incluye un extenso conjunto de documentos secretos, modelos 3D y planos, distribuidos a través de Telegram. El compromiso de Australia de fortalecer sus capacidades militares queda subrayado por la inversión de 7 mil millones de dólares australianos (aproximadamente 4,5 mil millones de dólares estadounidenses) en el programa de vehículos Redback. Esta iniciativa tiene como objetivo reemplazar los antiguos vehículos blindados de transporte de personal M113AS4, con planes para la producción de 129 vehículos. Las operaciones de producción se llevarán a cabo en Geelong, al suroeste de Melbourne, y se espera que las entregas comiencen en 2027 y que la flota esté terminada a finales de 2028.
Entre los contratistas de defensa objeto del ciberataque se encuentra Elbit Systems, un actor importante con sede en Haifa. Elbit es responsable del suministro de torretas avanzadas para el vehículo Redback en virtud de un acuerdo separado por valor de 920 millones de dólares australianos (aproximadamente 601 millones de dólares). Además, los datos filtrados supuestamente contenían detalles de las negociaciones sobre los misiles antitanque de largo alcance Spike NLOS de Israel, fabricados por Rafael Advanced Defense Systems.
En un comunicado difundido por Cyber Daily, Cyber Toufan afirmó: “Nosotros, en Cyber Toufan, anunciamos que hemos pirateado empresas que sirven directa e indirectamente a las industrias militares y de defensa sionistas”, afirmando haber obtenido decenas de terabytes de datos personales, documentos técnicos e incluso grabaciones multimedia de empleados. Compartieron imágenes y videos de seguridad con personal de MAYA, Elbit y Rafael, afirmando haber identificado a más de 60 personas vinculadas al desarrollo de armas.
Indicando que podrían seguir revelaciones más sensibles, el grupo declaró: «Algunos de los diseños de armas que hemos recibido de MAYA han sido producidos en colaboración con varios países y valen cientos de millones de dólares, algunos de los cuales aún no han sido publicados. Es posible que filtremos algo si es necesario… Estén atentos».
Este incidente ha provocado discusiones sobre la cooperación entre Australia y las empresas de defensa israelíes, especialmente a la luz del actual conflicto palestino-israelí. Aunque esta asociación fue recibida con críticas, el Ministro de Defensa australiano, Pat Conroy, defendió la importancia de dichos vínculos para fortalecer las capacidades de las Fuerzas de Defensa Australianas. En una reciente convención de tecnología militar, enfatizó que Australia no ha suministrado armas a Israel durante más de cinco años y reiteró la necesidad de comprar tecnología avanzada para equipar eficazmente al personal militar australiano.



