En la biblioteca de libros raros Thomas Fisher de Toronto, la famosa escritora Margaret Atwood exploró archivos llenos de investigaciones que impulsaron su escritura de ficción. En una conversación reciente, reveló un artículo escalofriante que detalla la coerción sistemática de las mujeres para tener hijos, citando una historia pasada sobre las pautas totalitarias de Rumania que declaraban que la «falta persistente de embarazo» era un crimen contra el Estado. Este fragmento de historia subraya el principio de Atwood a la hora de dar forma a sus historias: todo lo que escribe debe tener raíces en la realidad y sólo encontrar su camino en sus tramas si realmente tuvo lugar en algún lugar en algún momento.
Este estricto cumplimiento de la autenticidad se reflejó en su innovador trabajo, “The Handmaid’s Tale”, que se estrenó en 1985 y se convirtió en una serie de televisión aclamada por la crítica en Hulu. Atwood describió cómo la génesis de esta historia distópica estuvo indisolublemente ligada al clima político de principios de la década de 1980, cuando el ascenso de la derecha religiosa comenzó a remodelar el discurso social sobre el papel de la mujer. Un amigo cercano había alertado a Atwood sobre discusiones que abogan por un retorno a la domesticidad tradicional de las mujeres, incluso cuando más mujeres ingresan a la fuerza laboral y disfrutan de nuevas libertades.
Se preguntó cómo se contenerían estos roles emergentes y reconoció ‘1984’ de George Orwell como una fuente crucial de inspiración durante sus años de formación. La imagen de la opresión de las mujeres se volvió vívidamente tangible a través de la vestimenta ahora reconocible de las sirvientas (capas rojas y gorros blancos) que se han convertido en símbolos de resistencia política en los movimientos contemporáneos.
Este uniforme icónico, reveló Atwood, se inspiró inesperadamente en una lata de limpiador Old Dutch Cleanser de la década de 1940 que dejó un impacto duradero en ella cuando era niña. Describió una imagen en la lata de una mujer con un gorro agitando un palo, lo que le pareció aterradora. Los colores del manto de la Esclava conllevan un importante simbolismo: el rojo para María Magdalena y el concepto de la ‘letra escarlata’, mientras que el azul usado por las ‘Mujeres’ rinde homenaje a la Virgen María.
La exploración de Atwood de las estructuras de poder está profundamente arraigada en sus experiencias durante la Guerra Fría, especialmente en el Bloque del Este, donde fue testigo de la asfixia de la libertad y la omnipresente vigilancia estatal. Gran parte de “El cuento de la criada” fue escrita en una máquina de escribir en Berlín Occidental, una ciudad que simboliza ideologías divididas y regímenes gubernamentales opuestos. Seleccionó la Universidad de Harvard como escenario central para su historia distópica, que refleja la contradicción entre los ideales estadounidenses y las sombrías prácticas totalitarias que observó. Su comentario revela una profunda comprensión de la facilidad con la que las sociedades pueden caer en regímenes opresivos, refutando la creencia predominante de que tales acontecimientos son imposibles en contextos liberales.
Esta atención a la precisión histórica es evidente en “El cuento de la criada”, en el que Atwood entrelaza momentos de diferentes épocas y lugares, ilustrando posibles realidades en un entorno estadounidense. Con un toque personal, dedicó parte de su novela a una mujer del siglo XVII, Mary Webster, conocida como “Mary Half-Hanged”. Acusado injustamente de brujería, Webster fue inicialmente condenado a muerte, pero sobrevivió a un intento de ejecución y vivió catorce años después del juicio. Atwood habló sobre sus vínculos familiares en esta historia, revelando un origen que agrega peso a su exploración de la resiliencia femenina contra la opresión sistémica.
Mientras Atwood continúa profundizando en los archivos del pasado, su compromiso de utilizar ejemplos históricos reales no sólo da forma a su ficción, sino que también sirve como una advertencia esencial sobre la fragilidad de las libertades que pueden ser rápidamente revocadas en tiempos turbulentos.



