Génova enfrenta una batalla crucial contra la Fiorentina en la Serie A el próximo domingo, con ambos equipos desesperados por puntos en un partido que tiene importantes implicaciones de descenso. Actualmente, Génova ocupa el puesto 18 con siete puntos, sólo dos puntos por delante de la Fiorentina, que languidece en la parte inferior de la tabla después de una serie de actuaciones decepcionantes.
En un giro dramático de los acontecimientos, Génova nombró recientemente al ganador de la Copa del Mundo Daniele De Rossi tras el despido de Patrick Vieira. Mientras tanto, la Fiorentina también fue noticia al separarse de Stefano Pioli y nombrar a Paolo Vanoli para liderar al equipo en este encuentro crucial. Los recientes cambios de dirección subrayan la presión que enfrentan ambos equipos, lo que hace que este partido sea crucial en su búsqueda por sobrevivir en la máxima categoría italiana.
La moral del Génova recibió un impulso muy necesario el fin de semana pasado cuando lograron una victoria por 2-1 contra el Sassuolo en su primera victoria liguera de la temporada. El gol de Leo Ostigard en el último minuto no sólo sacó al Génova del final de la tabla, sino que también puso fin a una racha frustrante en la que no había marcado más de un gol en un partido desde mayo. A pesar de la victoria, sus dificultades tanto en ataque como en defensa siguen siendo evidentes, con sólo seis goles marcados esta temporada y catorce recibidos.
De Rossi quiere lograr un cambio que a Génova se le escapa desde hace casi dos años. Los fantasmas de una racha de 22 meses sin ganar en casa en la Serie A cobran gran importancia, especialmente dada la falta de éxito contra la Fiorentina en encuentros recientes; No derrotan a la Viola desde septiembre de 2019. El equipo tendrá que prescindir del jugador clave Ruslan Malinovskyi, que está de baja por acumulación de tarjetas amarillas, mientras que Sebastian Otoa también está ausente por una lesión muscular.
Por otro lado, la Fiorentina está luchando con sus propios desafíos. Una derrota por 1-0 ante Lecce fue el golpe final para Pioli, lo que provocó su despido y dejó al equipo con un récord no deseado: la peor defensa de la liga. La Fiorentina ha tenido problemas ofensivamente, anotando sólo siete goles en diez partidos, sólo dos más que el Parma, que ocupa el puesto 19.
Mientras se preparan para su partido contra el Génova, la Fiorentina espera que el cambio de entrenador provoque un cambio. Todavía no han logrado una victoria en la liga desde sus dos últimas victorias de la temporada anterior. Moise Kean, que será titular, ha decepcionado con sólo un gol a su nombre esta temporada, lo que pone de relieve los problemas de ataque del equipo. El equipo tendrá que arreglárselas sin Tariq Lamptey y Robin Gosens por lesiones, lo que complica aún más su situación.
Ambos equipos llegan a este encuentro con todo en juego y, dadas sus respectivas posiciones en la tabla, un empate parece el resultado más probable. Los observadores esperan una dura batalla en el Stadio Luigi Ferraris, y ambos grupos de aficionados esperan una reactivación a medida que avanza la temporada. Un punto muerto parece ser el mejor escenario para ambas partes, lo que refleja la incertidumbre y los conflictos que los rodean mientras buscan salir de la zona de descenso.



