La controversia continúa en torno a la última temporada de Strictly Come Dancing, particularmente sobre el trato a la estrella de TikTok George Clarke. Después de recibir inicialmente elogios considerables y anotar algunos de los puntos más altos de la serie, incluido un encomiable 30 en la segunda semana, Clarke ha visto su suerte cambiar dramáticamente en las últimas semanas, cayendo en picado hasta el final de la clasificación.
Las primeras actuaciones de Clarke mostraron no solo su talento natural, sino también un encanto único que resonó en el público, incluso en aquellos que no estaban familiarizados con TikTok y sus estrellas. Su humor autocrítico y su espíritu genuino lo han convertido en un competidor destacado, a pesar de su falta de formación previa en danza. Sin embargo, las últimas semanas han llevado a lo que muchos consideran una evaluación injusta de sus habilidades, colocándolo en la desfavorable compañía de los concursantes eliminados y aquellos criticados por errores flagrantes en la pista de baile.
Entre los competidores, Lewis Cope se ha convertido en un contendiente formidable, interpretando lo que algunos consideran la mejor coreografía de la serie. Su rutina con «Creep» de Radiohead fue destacada como una de las actuaciones más excepcionales de la historia del programa. A pesar del obvio potencial y habilidad de Clarke, Cope parece estar por delante de él en este momento ya que los jueces parecen favorecer a la ex estrella de Emmerdale.
Las frustraciones aumentaron después de las actuaciones recientes de Clarke, en particular su Cha Cha con su compañero profesional Alexis Warr, que algunos espectadores creían que resaltaba las habilidades de Warr en lugar de mostrar la habilidad de baile de Clarke. La elección de una coreografía sencilla, que reflejaba las tendencias virales, parecía fuera de lugar dado el talento de Clarke. Los críticos afirman que esto llevó a una representación inadecuada de sus habilidades, lo que provocó que terminara por debajo de lo esperado y superó a sus compañeros en habilidades técnicas.
Por el contrario, otros competidores como La Voix y Vicky Pattison han mostrado un crecimiento notable, obteniendo excelentes críticas por parte de los jueces. Sin embargo, muchos fanáticos sienten que sus puntuaciones y comentarios no siempre reflejan el desempeño real, lo que pone a Clarke en desventaja. Esto plantea dudas sobre la inconsistencia de los criterios de evaluación, lo que lleva a una clasificación inexacta.
Las actuaciones anteriores de Clarke recibieron duras críticas por parte de los jueces, con problemas de sincronización y ejecución, pero muchos observadores sostienen que sus contribuciones aún superan a las de otros bailarines que obtuvieron puntuaciones más altas. Muchos creen que la evaluación competitiva debería reflejar con mayor precisión las habilidades técnicas y el desempeño, en lugar de simplemente la relatividad con las rutinas anteriores.
Mientras Clarke se prepara para su próxima actuación – un vals vienés con “Somebody to Love” de Queen – hay sentimientos encontrados sobre su trayectoria en la competición. Aunque la elección de su canción es polarizante, le ofrece la oportunidad de recuperar su estatus. Los seguidores esperan que utilice su comodidad en los bailes de salón para impresionar tanto a los jueces como a los espectadores, allanando el camino para regresar a la vanguardia de la competencia.
Al prestarse más atención a los comentarios de los jueces y su impacto en la confianza de los concursantes, los fanáticos están ansiosos por ver si este fin de semana será un punto de inflexión para Clarke en la carrera hacia la final.



