Un incidente preocupante ocurrió en la Base Conjunta Andrews el jueves por la tarde cuando varias personas informaron que se sintieron mal después de abrir un paquete sospechoso alrededor de la 1 p.m. Un portavoz de la base anunció que se habían tomado medidas rápidas y que el personal médico acudió inmediatamente al lugar para tratar a los afectados. Afortunadamente, se creía que todos los pacientes reportados se encontraban en condición estable y posteriormente fueron dados de alta después de recibir atención.
Como medida de precaución, el edificio y las estructuras conectadas fueron evacuados y se estableció un cordón alrededor del área para garantizar la seguridad. Los socorristas de la Base Conjunta Andrews evaluaron rápidamente la situación y determinaron que no había amenazas inmediatas al personal ni a las operaciones. Tras sus evaluaciones, se reanudaron las operaciones normales de la base.
Si bien la investigación sobre el paquete está en curso, las autoridades aún no han revelado su contenido ni qué pudo haber causado los síntomas reportados entre los afectados. Durante la respuesta de emergencia, la base se cerró temporalmente, lo que permitió al personal de instalación y a los servicios de emergencia evaluar eficazmente la situación.
Varias de las personas afectadas fueron trasladadas al Centro Médico Malcolm Grow en la base para una evaluación adicional. La Base Conjunta Andrews, conocida como el hogar del Air Force One y de varios otros aviones que apoyan a altos dirigentes estadounidenses, permanece alerta mientras los funcionarios continúan investigando el origen y la naturaleza del paquete sospechoso. La situación subraya la importancia de la preparación y la respuesta rápida a posibles amenazas, incluso cuando las operaciones vuelvan a la normalidad.



