Mientras el cierre del gobierno federal llega a su día 37, el líder de la mayoría del Senado, John Thune, sigue adelante con un paquete de financiación bipartidista destinado a romper el estancamiento. La urgencia que rodea las negociaciones es palpable a medida que se intensifican las discusiones encaminadas a reabrir el gobierno.
En una reciente reunión del caucus, los demócratas del Senado expresaron su frustración con su estrategia después de 14 votaciones fallidas para reabrir el gobierno. El camino a seguir parece turbio a medida que diferentes facciones dentro del partido chocan sobre si un posible acuerdo debería estar vinculado a la extensión de los subsidios de atención médica que expirarán en enero. Mientras que algunos demócratas abogan por continuar el debate hasta que se alcance una resolución sobre estos subsidios, otros prefieren priorizar acciones inmediatas que reabrirían el gobierno y dejar las discusiones sobre atención médica en un segundo plano para consideración futura.
El senador demócrata Sheldon Whitehouse de Rhode Island aclaró que el foco sigue siendo resolver la unidad del partido en cuestiones de atención médica. Al mismo tiempo, aumenta la presión sobre los legisladores de ambos lados para que respondan a la creciente crisis que está afectando a los aeropuertos, retrasando los pagos a los trabajadores del gobierno y paralizando la ayuda alimentaria que afecta a millones de ciudadanos.
En una medida estratégica, Thune ha optado por mantener el Senado en sesión, posiblemente durante el fin de semana, a la luz de los recientes comentarios del presidente Donald Trump. Durante un desayuno en la Casa Blanca, Trump indicó que el enfrentamiento de seis semanas podría haber tenido un impacto negativo en las recientes elecciones, que favorecieron a los demócratas.
El paquete bipartidista propuesto tiene como objetivo financiar varios sectores gubernamentales, incluida la asistencia alimentaria y los programas para veteranos, al tiempo que extiende la financiación para otras áreas hasta diciembre o enero. Las votaciones de procedimiento sobre esta iniciativa podrían tener lugar tan pronto como el viernes, lo que sería un momento crucial para evaluar el apoyo demócrata. Esta nueva propuesta reemplazaría un proyecto de ley previamente rechazado que solo extendía la financiación hasta el 21 de noviembre, una fecha límite que se vislumbra siniestramente.
La legislación en desarrollo sigue de cerca un marco desarrollado por demócratas moderados, encabezados por la senadora de New Hampshire Jeanne Shaheen. Este plan podría potencialmente acomodar una votación retrasada sobre la extensión de los subsidios de atención médica, pero los detalles siguen siendo inciertos. La renuencia de Thune a entablar negociaciones mientras el Gobierno sigue cerrado complica la situación, sobre todo teniendo en cuenta que los republicanos todavía necesitan cinco votos para alcanzar los 60 votos necesarios para la aprobación.
Los demócratas se enfrentan a la presión de los sindicatos y otros grupos aliados que exigen un rápido fin del cierre, aunque muchos en el partido sostienen que los recientes éxitos electorales indican un mandato de los votantes para resistir a la oposición republicana. El senador independiente Bernie Sanders, que forma parte del grupo demócrata, enfatizó la necesidad de un compromiso tangible del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, sobre los subsidios a la atención médica. En respuesta, Johnson se negó a dar garantías y dijo: «No le haré ninguna promesa a nadie», una posición que, según se informa, ha obstaculizado las negociaciones.
Mientras el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, sigue pidiendo a Trump que interactúe directamente con los demócratas, la perspectiva de tal reunión parece cada vez más sombría. Schumer señaló que ha aumentado la presión sobre Trump para que ponga fin al cierre.
Además, Trump ha expresado su deseo de eliminar el obstruccionismo del Senado, una propuesta que ha generado resistencia por parte de muchos senadores republicanos, incluido Thune. En un giro notable, algunos republicanos han indicado que podrían estar abiertos a propuestas para revertir los recientes despidos masivos de trabajadores gubernamentales, aunque sigue siendo incierto si esto se incluirá en proyectos de ley futuros.
La presidenta del Comité de Asignaciones del Senado, Susan Collins, una republicana moderada que está en conversaciones con los demócratas, ha presionado por una solución que incluya pagos atrasados para los trabajadores despedidos y la reintegración de los despedidos durante el cierre. «Todavía estamos negociando ese texto», confirmó Collins, indicando que las conversaciones están en curso pero aún no han concluido.
A medida que la situación evoluciona, crece la presión sobre los legisladores para que encuentren una solución viable, y las posibles consecuencias de una inacción continua pesan mucho sobre ambos partidos.

