El mundo de la televisión ha visto varios programas que se han consolidado en la mente de sus audiencias, pero pocos han tenido el impacto cultural del ‘Top Gear’ de la BBC. En una entrevista reciente con The Times, Andy Wilman, cocreador y ex productor ejecutivo de la serie, compartió ideas sobre el ascenso del programa y las controversias que lo acompañaron.
Wilman contó cómo él y Jeremy Clarkson, quien se convertiría en el presentador icónico del programa, se cruzaron por primera vez cuando eran estudiantes en una escuela pública en Derbyshire. Su colaboración llevó a la creación de ‘Top Gear’, que se emitió de 2002 a 2015 y se convirtió en una sensación mundial, convirtiendo a Clarkson, Richard Hammond y James May en nombres muy conocidos. El formato atractivo y la dinámica entretenida del programa atrajeron a una gran audiencia, pero no sin generar muchas críticas.
A lo largo de los años, “Top Gear” se ha enfrentado a varias controversias que metieron a sus creadores en problemas. En 2008, Clarkson enfrentó una reacción violenta después de hacer una broma considerada inapropiada sobre camioneros y trabajadoras sexuales, lo que generó cientos de quejas de los espectadores. La situación se intensificó en 2011 cuando el gobierno mexicano protestó formalmente contra el programa debido a imágenes que muchos consideraron ofensivas, caracterizando a los mexicanos con términos despectivos y una representación desafortunada de su cocina.
Quizás uno de los incidentes más significativos ocurrió en 2014, cuando Clarkson usó un término racial para describir a un individuo asiático mientras los presentadores hacían un segmento de comedia en Tailandia. Más tarde, Ofcom dictaminó que el uso del término por parte de Clarkson violaba las reglas de transmisión, afirmando que era deliberadamente ofensivo y no estaba justificado por el contexto del programa.
Al reflexionar sobre estas controversias, Wilman lamentó los incidentes y atribuyó parte de la culpa a un cambio de liderazgo en la BBC durante su mandato. Explicó que se había designado un nuevo productor ejecutivo para vigilar de cerca su trabajo, lo que potencialmente podría obstaculizar la libertad creativa del programa. Wilman reconoció que su fama los había dejado «mareados» y admitió: «En retrospectiva, fue una estupidez» respecto al uso inadecuado del término «rampa».
A pesar de los desafíos, “Top Gear” fue innegablemente exitoso en su apogeo, lo que llevó a la eventual salida de Clarkson de la BBC después de un altercado físico con el productor Oisin Tymon por una disputa personal sobre el catering. Este incidente culminó con el final de lo que muchos consideran la era dorada del programa, lo que llevó a Wilman, Clarkson, May y Hammond a embarcarse en una nueva aventura con «The Grand Tour» de Amazon Prime, además del papel de Wilman en la producción de «Clarkson’s Farm».
El legado de “Top Gear” sigue siendo complejo; Destacó la interacción entre entretenimiento y responsabilidad, ilustrando cómo el éxito a veces puede llevar a pasos en falso. Las reflexiones de Wilman ofrecen una mirada entre bastidores al delicado equilibrio entre el humor, la popularidad y la evolución de las normas del discurso aceptable en los medios.



