Flamengo se enfrentó a São Paulo en un emocionante partido en Vila Belmiro, que terminó empatado 2-2. El partido, que tuvo sus idas y venidas, dejó al equipo rojinegro con la necesidad de apoyar al Palmeiras para mantener sus esperanzas de conquistar el título en el Brasileirão.
El primer tiempo empezó desastroso para Flamengo. Un fallo defensivo permitió a Luciano abrir el marcador para São Paulo apenas dos minutos después. La respuesta del Flamengo, sin embargo, no se hizo esperar. Arrascaeta, derribado en el área, convirtió un penalti igualando el partido y demostrando la capacidad de reacción del equipo bajo presión. Flamengo dominó la posesión, mientras que São Paulo se organizó defensivamente, esperando errores del equipo de Río.
Los segundos 45 minutos comenzaron ajetreados, con Arrascaeta desaprovechando una clara oportunidad de gol desde el principio. Después de una brillante jugada de Carrascal, Flamengo vio cómo Samuel Lino, hasta entonces criticado por su actuación, marcaba un bonito gol en el minuto 18, inclinando el marcador a favor del equipo.
Sin embargo, el optimismo pronto se transformó en tensión cuando Gonzalo Plata fue expulsado en el minuto 22. Su difícil participación en Arboleda dejó al Flamengo en desventaja numérica, lo que obligó al técnico Filipe Luís a ajustar la formación defensiva con sustituciones para intentar conservar la victoria.
A pesar de los cambios, Flamengo no pudo mantener el liderato. Ferreirinha, que había entrado como suplente, empató para São Paulo en el minuto 34, aprovechando un error de la defensa rojinegro. En los minutos finales, São Paulo presionó por la victoria mientras Flamengo luchaba por un empate, lo que, aunque heroico, fue un duro golpe para las aspiraciones de campeonato del equipo.
El próximo desafío del Flamengo será contra el Santos en el Maracaná, donde el equipo necesitará una actuación decisiva para mantener viva la lucha por el título. Las expectativas son altas y los aficionados esperan con ansias la recuperación del equipo en el próximo partido.



