La última exploración cinematográfica de los Juicios de Nuremberg, titulada simplemente ‘Nuremberg’, ofrece una nueva mirada a un momento crucial de la historia a través de los ojos del Dr. Douglas Kelley, interpretado por Rami Malek. Kelley, psiquiatra del ejército estadounidense, tenía la tarea de monitorear y evaluar a los líderes nazis capturados con el objetivo de determinar su idoneidad para ser juzgados, una tarea que le permitió profundizar en la psique de algunas de las figuras más infames de la historia, incluido Hermann Göring.
Dirigida por James Vanderbilt, la película cambia el enfoque de figuras ampliamente reconocidas a Kelley, un personaje a menudo pasado por alto en adaptaciones anteriores de este evento histórico. Motivado por la ambición, Kelley ve esta oportunidad como una oportunidad para recopilar ideas únicas y compilar un libro potencialmente más vendido que detalla sus encuentros con funcionarios nazis de alto rango.
Mientras Kelley se comunica con Goering, interpretado por Russell Crowe, la película explora la evolución de su relación, que oscila entre una extraña amistad y una profunda ambigüedad moral. Las conversaciones entre los dos reflexionan sobre temas de trauma y poder, incluso si carecen de la intensidad que uno esperaría de un diálogo con tanta carga moral. A pesar de ser un estudio de dos figuras contrastantes, la película lucha por atraer plenamente a los espectadores, dejando momentos de intriga sin cumplir.
La interpretación que Crowe hace de Goering refleja el carisma y el ego del personaje, demostrando efectivamente su creencia en su propia superioridad. Sin embargo, la película toma decisiones narrativas extrañas, pasando por alto los aspectos más oscuros de la historia de Göring y al mismo tiempo presenta una versión limpia de su vida familiar durante la guerra. Kelley, de Malek, por otro lado, se presenta como un oportunista entusiasta, dispuesto a cruzar fronteras éticas para ganarse la confianza de Göring, lo que lleva al público a preguntarse si deberían empatizar con él.
Vanderbilt amplía la historia al contextualizar el papel de Kelley dentro del marco más amplio de los juicios. Un ejemplo de esto es el personaje del juez de la Corte Suprema Robert H. Jackson, interpretado por Michael Shannon, quien se dedica a construir un caso sólido contra los nazis. El elenco incluye nombres reconocibles como Richard E. Grant y John Slattery, quienes contribuyen a la representación de los distintos actores involucrados en los procesos históricos de la película, un esfuerzo que parece casi estándar para un drama histórico.
Sin embargo, el peso emocional de la película se ve algo diluido por su dependencia de clichés dramáticos en los tribunales, especialmente durante los momentos cruciales que pretenden evocar el triunfo pero que, en cambio, parecen carecer de sustancia. Las secuencias más impactantes están irónicamente extraídas de imágenes de archivo de los campos de concentración nazis, un conmovedor recordatorio de las atrocidades que precedieron a los juicios.
Las propias reflexiones de Kelley publicadas después del juicio, especialmente su escalofriante afirmación de que los individuos que encontró eran esencialmente personas comunes y corrientes y no figuras monstruosas, sirven como un inquietante recordatorio del potencial del mal en la vida cotidiana. Su advertencia sobre la vulnerabilidad de la democracia frente a ideologías totalitarias encuentra dolorosamente eco en el discurso contemporáneo.
‘Nuremberg’ es una reflexión sobre la complejidad de la justicia y la moralidad a la sombra de los horrores históricos. La película, que llegará a los cines el próximo viernes, tiene una duración de 148 minutos y está clasificada como PG-13 por su descripción del contenido relacionado con el Holocausto, junto con el lenguaje y algunas imágenes inquietantes. Si bien su objetivo es reflexionar sobre la ambigüedad moral y la naturaleza de la justicia, su ejecución deja a los espectadores lidiando con preguntas sobre la esencia de la responsabilidad, la empatía y la capacidad de la humanidad para descender a la oscuridad.



