El índice Nikkei 225 de Tokio sufrió una caída significativa el miércoles, cayendo más del 4%, en medio de una desaceleración más amplia en los mercados asiáticos. El índice bajó un 4,7% a 49.104,05 al mediodía, lo que refleja una liquidación tras una caída de Wall Street impulsada por un retroceso de las acciones de las grandes tecnologías.
En Japón, se observaron pérdidas notables en el sector tecnológico: las acciones del fabricante de chips informáticos Tokyo Electron cayeron un 6,1%, mientras que Advantest Corp., un fabricante de equipos de prueba de semiconductores, perdió un 10%. El índice Kospi de Corea del Sur también experimentó una caída significativa del 3,7% hasta alcanzar 3.977,24, después de que grandes empresas tecnológicas como Samsung Electronics y SK Hynix siguieran la tendencia a la baja, perdiendo un 4,4% y un 2,7% respectivamente.
Los mercados chinos se vieron relativamente menos afectados. El índice compuesto de Shanghai cayó un 0,3% para cerrar en 3.946,78, mientras que el índice Hang Seng de Hong Kong cayó un 1,1% a 25.656,90. La ansiedad de los inversores se vio acentuada por las fuertes ventas de acciones de alta tecnología en Wall Street, que habían sido una fuerza impulsora detrás del crecimiento del mercado durante todo el año. Las grandes empresas, incluidas Nvidia y Microsoft, han ejercido una influencia significativa en los movimientos del mercado debido a sus importantes valoraciones.
En Wall Street, Palantir Technologies cayó un 7,9% a pesar de superar las expectativas de los analistas en su informe de resultados. Nvidia revirtió las ganancias del día anterior y experimentó una caída del 4%, mientras que Microsoft cayó ligeramente un 0,5%. El índice S&P 500 cayó un 1,2% a 6.771,55, aunque todavía ha subido más del 15% en el año después de su reciente máximo histórico la semana pasada. El Promedio Industrial Dow Jones cayó un 0,5% a 47.085,24, mientras que el índice Nasdaq, de gran tecnología, cayó un 2% para cerrar en 23.348,64.
La turbulencia en Wall Street coincide con los informes de ganancias corporativas, con casi tres cuartas partes de las empresas del S&P 500 informando sus últimos resultados financieros, que en general superaron las expectativas. En particular, las acciones de Uber cayeron un 5,1% después de que informara resultados financieros que superaron las previsiones de los analistas.
Los inversores siguen de cerca los próximos resultados financieros de grandes empresas como McDonald’s, Expedia Group y Qualcomm. La importancia de estos informes se ve acentuada por el actual cierre del gobierno estadounidense, que ha obstaculizado la publicación de datos económicos oportunos que podrían proporcionar información sobre las tendencias de la inflación y el empleo.
La falta de indicadores económicos cruciales ha creado incertidumbre sobre la política de tasas de interés de la Reserva Federal, especialmente porque la inflación sigue siendo persistente y el mercado laboral muestra signos de debilidad. Los precios al consumidor aumentaron un 3% en septiembre –lo que marcó el aumento más fuerte desde enero–, mientras que la contratación se estancó, creando condiciones desafiantes para la Reserva Federal. El cierre del gobierno ya ha retrasado la publicación de los datos mensuales de empleo de septiembre y probablemente afectará la información de precios al consumidor de octubre.
En otros acontecimientos del mercado, Tesla cayó un 5,1% después de que el fondo soberano de Noruega, uno de sus mayores inversores, anunciara planes de votar en contra de un paquete de compensación propuesto para el director ejecutivo Elon Musk, que podría valorarse en hasta 1 billón de dólares en 10 años. Esta propuesta ha provocado una importante controversia, y más de una docena de otras cuestiones corporativas también se someterán a votación en la próxima reunión anual de Tesla.
Yum Brands experimentó un notable aumento del 7,3% ante la noticia de que estaba considerando vender su atribulada unidad Pizza Hut, ya que se enfrenta a una competencia cada vez mayor en el mercado de la pizza. Por el contrario, las acciones de Novo Nordisk cayeron un 1,8% después de que aumentó su oferta pública de adquisición sobre la farmacéutica Metsera, que subió un 20,5% mientras intenta superar la oferta de su rival Pfizer, cuyas acciones cayeron un 1,5%.
En las primeras operaciones, los precios del petróleo crudo estadounidense cayeron 31 centavos a 60,25 dólares por barril, mientras que el crudo Brent perdió 28 centavos para cotizar a 64,16 dólares por barril. Los mercados de divisas reflejaron un dólar debilitado, que cayó de 153,63 yenes a 153,33 yenes japoneses, mientras que el euro subió ligeramente de 1,1488 dólares a 1,1493 dólares.



