A raíz de una estrecha derrota en tiempo extra por 30-29 ante los Jacksonville Jaguars, la incertidumbre acecha a los Las Vegas Raiders a medida que se acerca la fecha límite de cambios de la NFL. El receptor abierto Jakobi Meyers, quien anteriormente expresó su deseo de ser canjeado, eludió las preguntas sobre su futuro con el equipo e indicó que era reacio a especular.
Los Raiders, que actualmente luchan con un récord de 2-6 y menos del 1% de posibilidades de llegar a los playoffs, podrían tener que considerar recortar jugadores clave para generar capital de draft para futuros esfuerzos de reconstrucción. Sin embargo, la falta de profundidad de su plantilla complica un poco esta estrategia. El entrenador Pete Carroll destacó los desafíos que enfrentan al explorar oportunidades comerciales e indicó que el gerente general John Spytek está evaluando diligentemente el mercado.
Meyers, quien ha sido el jugador destacado de los Raiders, podría recibir una compensación razonable ya que se encuentra en el último año de su contrato. A pesar de una caída en su desempeño (registró menos de 40 yardas recibidas en los últimos cuatro juegos después de un buen comienzo), su capacidad para mejorar la ofensiva de un contendiente sigue siendo atractiva. Sin embargo, las fuentes informan que todavía no han surgido ofertas comerciales convincentes; los Raiders sólo considerarían un trato si recibieran un valor sustancial.
En caso de canjear a Meyers, el equipo probablemente tendría que depender de los novatos Jack Bech y Dont’e Thornton Jr., ninguno de los cuales ha mostrado voluntad de asumir la responsabilidad, como lo demuestra el hecho de que Bech no vio ninguna acción ofensiva durante el juego de los Jaguars. La profundidad de los Raiders como receptor abierto es limitada, y canjear a Meyers expondría aún más esta vulnerabilidad.
Se espera que el ala defensiva Maxx Crosby permanezca con el equipo, especialmente después de conseguir una extensión de contrato por tres años y $106.5 millones esta temporada baja, lo que subraya el compromiso del equipo con la franquicia y su base de fanáticos. Crosby expresó su compromiso de seguir haciendo contribuciones significativas, destacando su vínculo con los seguidores de los Raiders.
El esquinero Eric Stokes, otro potencial candidato a cambio, se destacó en su posición esta temporada. Su contrato de un año lo convierte en un activo viable, pero perderlo reduciría drásticamente las capacidades defensivas del equipo. Los problemas del esquinero de segundo año Kyu Blu Kelly y el novato Darien Porter podrían exacerbarse si se elimina a Stokes de la ecuación.
Para complicar aún más las cosas, el corredor Malcolm Koonce también está siendo observado, principalmente debido a una lesión del ligamento cruzado anterior, donde ha demostrado potencial al ocupar el segundo lugar en el equipo bajo presión.
Los Raiders se encuentran en una posición difícil ya que se encuentran en la parte inferior de la AFC Oeste. La perspectiva de canjear a varios jugadores podría obstaculizar cualquier impulso al final de la temporada, especialmente si eso significa renunciar a valiosas selecciones del draft. Los problemas del equipo quedaron subrayados por las oportunidades perdidas en partidos anteriores, lo que les hizo preguntarse qué habría pasado si los partidos clave hubieran sido diferentes.
A pesar de sus dificultades, los Raiders se esfuerzan por mantener una perspectiva positiva. El ala cerrada Brock Bowers hizo un regreso notable con una actuación destacada, mientras que el corredor novato Ashton Jeanty mostró destellos de potencial de élite. Crosby cree en mejorar la calidad del equipo y afirma que el enfoque sigue siendo superar los obstáculos actuales para asegurar victorias muy necesarias.



