El 4 de noviembre de 2025, la Ministra de Hacienda del Reino Unido, Rachel Reeves, pronunció un importante discurso previo al presupuesto en el Tesoro, destacando el compromiso del gobierno con el crecimiento económico, la equidad y la atención a preocupaciones públicas clave.
En su discurso, Reeves destacó prioridades como reducir las listas de espera del NHS, controlar la deuda nacional y promover oportunidades para todos los ciudadanos. Afirmó que el próximo presupuesto se centraría en “el crecimiento con la justicia como elemento central” y prometió tomar decisiones necesarias, aunque potencialmente impopulares, para proteger la estabilidad fiscal del país.
Se espera que el presupuesto de otoño de 2025 se presente al parlamento el 26 de noviembre de 2025. Esto sigue a la declaración de primavera de Reeves del 26 de marzo de 2025, que incluía medidas del año presupuestario anterior. Los economistas esperan que el presupuesto incluya aumentos sustanciales de impuestos y ajustes del gasto, por un total de alrededor de £30 mil millones, para cumplir con las reglas fiscales que requieren que la deuda pública como proporción del PIB caiga en el mediano plazo. Reeves ha reconocido la necesidad de tales medidas en medio de advertencias de los grupos de expertos de que los aumentos de impuestos son inevitables para evitar recortes más profundos o violaciones de los límites de endeudamiento.
En cuanto al impuesto sobre la renta, la especulación se ha centrado en posibles ajustes, a pesar del compromiso preelectoral del Partido Laborista de no aumentar las tasas del impuesto sobre la renta, el IVA o las contribuciones al seguro nacional para los trabajadores. Los informes sugieren que Reeves podría considerar un aumento de 2 peniques en el impuesto sobre la renta, posiblemente compensado por recortes en las contribuciones a la seguridad social. Sin embargo, los expertos indican que una tasa base podría evitar que los contribuyentes sufran aumentos inmediatos, centrándose en los hogares de mayores ingresos por razones políticas y de equidad. Además, se espera que las contribuciones de los empleadores al seguro nacional aumenten al 15% a partir de abril de 2026, lo que representa un aumento de 1,2 puntos porcentuales. Otras propuestas que se están considerando actualmente incluyen un ‘impuesto de salida’ para las personas ricas que emigran de Gran Bretaña y un posible recorte del 5% del IVA en las facturas de electricidad, aunque este último ha generado críticas de expertos que argumentan que podría aumentar inadvertidamente el consumo de energía y socavar los objetivos de cero emisiones netas.
Las respuestas del público y de los medios de comunicación, como lo demuestran debates recientes en plataformas como X (anteriormente Twitter), indican una preocupación generalizada sobre el impacto de estas medidas en los hogares y las empresas. Reeves ha defendido este enfoque destacando el legado de condiciones económicas desafiantes y la necesidad de transparencia sobre las realidades presupuestarias. El Instituto de Estudios Fiscales ha realizado análisis continuos y señaló que el presupuesto debe equilibrar las iniciativas de crecimiento con la generación de ingresos.
A medida que se acerca la fecha del 26 de noviembre, las partes interesadas de todos los sectores esperan anuncios detallados, y el gobierno está obligado a cumplir los compromisos del manifiesto mientras se enfrenta a crecientes presiones económicas.



