Está previsto que se ponga en marcha una importante iniciativa de desarrollo inmobiliario cerca de Ann Arbor, Michigan, a medida que surge una asociación entre Related Digital, una empresa vinculada al filántropo multimillonario Stephen Ross, y los gigantes tecnológicos Oracle y OpenAI. El ambicioso proyecto tiene como objetivo construir un campus de centro de datos de 250 acres en Saline Township, con planes de comenzar a construir en 2026, sujeto a la aprobación de la Comisión de Servicios Públicos de Michigan.
El desarrollo propuesto no ha estado exento de desafíos. Anteriormente, Associated Digital emprendió acciones legales contra Saline Township después de la resistencia inicial del gobierno local a una necesaria rezonificación del proyecto. Sin embargo, después de mucha deliberación, el consejo municipal finalmente permitió que la propuesta procediera, evitando una posible confrontación con el tribunal. Si bien los detalles de la inversión financiera total del proyecto no se hacen públicos, el liderazgo de Related Digital ha expresado entusiasmo por su impacto en el estado.
Jeff T. Blau, director ejecutivo de empresas relacionadas y presidente de Related Digital, destacó el impacto esperado del proyecto en la posición de Michigan en el panorama global de inteligencia artificial e infraestructura digital. Lo describió como una “inversión multimillonaria” y enfatizó su papel en el mantenimiento de la competitividad nacional.
Se espera que el centro de datos, llamado «hiperescala», imponga demandas significativas a los recursos energéticos locales. Se espera que se requiera aproximadamente un 25% más de energía de la que actualmente suministra DTE Energy Co. Sin embargo, los representantes de DTE han asegurado que la empresa puede satisfacer esta demanda, afirmando que tienen capacidad excedente para suministrar los 1,4 gigavatios necesarios a medida que el proyecto se desarrolle en los próximos años.
Esta iniciativa ha recibido una atención significativa por parte de los funcionarios estatales, incluida la gobernadora Gretchen Whitmer, quien calificó el centro de datos como «el proyecto económico más grande en la historia de Michigan». Destacando el potencial del proyecto para la creación de empleo, predijo 2.500 puestos de trabajo en la construcción, además de más de 450 puestos de trabajo permanentes para personas altamente calificadas y otros 1.500 puestos de trabajo dentro de la comunidad.
A pesar del entusiasmo en torno a los beneficios económicos, existen preocupaciones sobre las posibles consecuencias. Los centros de datos son conocidos por su alto consumo de energía y agua, lo que puede generar mayores costos de energía y tráfico en áreas locales. Defensores del medio ambiente como el cabildero Tim Minotas del Sierra Club Michigan han expresado su preocupación por el impacto en los vecindarios y el clima, y han pedido una gestión responsable de los recursos asociados con tales desarrollos.
Para abordar las preocupaciones ambientales, los desarrolladores se han comprometido a utilizar un sistema de enfriamiento de circuito cerrado, lo que supuestamente limita el consumo de agua a niveles comparables a los de los edificios de oficinas estándar. Los representantes locales, como el representante estatal Morgan Foreman, inicialmente expresaron escepticismo sobre el uso del agua, pero reconocieron la necesidad de tomar precauciones y un posible impacto económico positivo.
Como parte del acuerdo, DTE Energy implementará nuevos sistemas de almacenamiento de energía en el sitio del centro de datos, destinados a estabilizar la red energética durante las horas pico. Los funcionarios de DTE aseguraron que la introducción del centro de datos no resultará en mayores costos para los clientes existentes, gracias a las recientes medidas regulatorias destinadas a protegerlos de la responsabilidad financiera por los costos del centro de datos.
El panorama regulatorio también se está adaptando para permitir este tipo de desarrollos; una ley aprobada el año pasado exime a los centros de datos de ciertos impuestos y garantiza que los clientes residenciales no subsidien los servicios públicos de estas instalaciones. Esta exención dura hasta 2028, lo que convierte a Michigan en un lugar atractivo para futuras inversiones en centros de datos.
Los comentarios de los residentes locales fueron mixtos, y algunos reconocieron los beneficios potenciales, como una mayor financiación para los servicios locales y mejoras de infraestructura. Si bien las opiniones individuales varían, parece haber consenso en que este proyecto representa un cambio significativo para la pequeña comunidad agrícola, que tiene menos de 3.000 residentes.
A medida que se desarrollen los preparativos para el proyecto, se espera que se anuncien más detalles cuando DTE solicite formalmente permiso a la Comisión de Servicios Públicos de Michigan para proporcionar energía a la instalación. Los funcionarios locales son optimistas de que este esfuerzo podría sentar un precedente para futuros centros de datos que busquen establecer operaciones en el estado.



