Una empresa de defensa inuit recién formada, Sapujjijiit Inc., está tomando medidas importantes para mejorar las operaciones de seguridad en el norte de Canadá integrando el conocimiento local del Ártico con tecnología militar avanzada. Con sede en Nunavut, el nombre de la empresa se traduce como «defensor» en inuktitut y representa su misión de satisfacer las necesidades específicas de la región.
En asociación con el grupo empresarial ONE9, con sede en Ottawa, se centraliza Sapujjijiit Inc. la producción, investigación y desarrollo e integración de sistemas de drones, robótica y sensores de clima frío en el Ártico. Esta iniciativa estratégica no sólo se centra en el desarrollo de productos, sino que también subraya la importancia de integrar la experiencia local en tecnología de defensa. Esta evolución marca un cambio notable en los roles de las empresas locales, desde permitir el apoyo hasta la participación directa en la cadena de suministro de sistemas de defensa.
La empresa ya ha firmado contratos preliminares con empresas de defensa del sur para establecer una infraestructura de pruebas vital en el Ártico y proporcionar el apoyo logístico necesario. Esta medida es emblemática de una tendencia creciente de que las empresas locales se involucren cada vez más en los esfuerzos de defensa nacional, lo que refleja un compromiso de fortalecer las economías locales y al mismo tiempo aumentar las capacidades de seguridad en el Ártico.
La creciente atención del gobierno canadiense a los asuntos del Ártico se refleja claramente en sus políticas y estrategias de adquisiciones. La Política Exterior del Ártico de diciembre de 2024 destaca las necesidades urgentes de fortalecer la presencia de Canadá en la región, centrándose en la vigilancia, la concienciación sobre el dominio marítimo y la preparación logística. Las empresas indígenas han desempeñado un papel crucial en estas iniciativas, y una empresa de propiedad mayoritaria de los inuit obtuvo un contrato anterior para mantener la cadena de radares del Sistema de Alerta del Norte en todo el Ártico.
Esta colaboración entre empresas indígenas y sectores gubernamentales representa una convergencia de soberanía nacional, preparación para la defensa y beneficio económico para las comunidades locales. Los avances recientes en la cooperación entre Canadá y Estados Unidos se han centrado en la modernización del sistema de alerta temprana del Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte. Este proyecto incluye inversiones sustanciales en radares de largo alcance, monitoreo por satélite y sistemas que puedan detectar amenazas emergentes en el Ártico.
El gobierno canadiense ha fortalecido aún más su compromiso con la defensa del Ártico al revelar planes para financiar nuevos patrulleros con capacidad para hielo y planes para ampliar las operaciones en instalaciones clave como CFS Alert y la Instalación Naval de Nanisivik. Estas iniciativas están diseñadas estratégicamente para mejorar las capacidades de vigilancia y logística en una región que es cada vez más importante en medio de una dinámica geopolítica global cambiante.



