Wisconsin se ha sumado oficialmente a la tendencia de limitar el uso de teléfonos móviles en las escuelas, convirtiéndose en el estado número 36 en implementar dicha política. El gobernador Tony Evers firmó un proyecto de ley que exige que los distritos escolares públicos prohíban el uso de teléfonos móviles durante las clases, una decisión apoyada por legisladores de los dos partidos principales. A pesar de este apoyo bipartidista, algunos legisladores expresaron su preocupación y argumentaron que los esfuerzos para combatir la violencia armada deberían tener prioridad sobre las restricciones a los teléfonos celulares.
En sus declaraciones durante la firma del proyecto de ley, Evers enfatizó su compromiso de priorizar el bienestar de los niños en Wisconsin. Expresó “profunda preocupación” por la influencia de los teléfonos móviles y las redes sociales en los jóvenes, señalando su potencial para servir como distracciones del aprendizaje, fuentes de acoso y barreras que impiden que los niños participen en actividades infantiles saludables.
El importante impulso para controlar el uso de teléfonos móviles en la educación se ha acelerado rápidamente: 17 estados y el Distrito de Columbia implementaron restricciones similares sólo este año escolar. Florida inició el movimiento a principios de 2023, allanando el camino para que otros estados sigan su ejemplo.
Tanto los legisladores demócratas como los republicanos se han sumado a esta iniciativa, lo que refleja una creencia compartida de que el uso excesivo de teléfonos celulares impacta negativamente la salud mental de los estudiantes y obstaculiza su concentración académica. Sin embargo, algunos investigadores advierten que las implicaciones de esta tendencia no están del todo claras.
Según un informe del Foro de Políticas de Wisconsin, muchos distritos escolares del estado ya habían implementado restricciones al uso de teléfonos celulares en las aulas. La nueva legislación, aprobada a mediados de octubre, obligará a todas las escuelas públicas a adoptar políticas que prohíban el uso de teléfonos móviles durante las horas de clase antes del 1 de julio del próximo año. Sin embargo, la ley contiene excepciones específicas: los estudiantes pueden usar teléfonos celulares en emergencias, para el manejo de la salud como se describe en programas educativos individualizados, o si un maestro permite su uso con fines educativos.
De los 36 estados que han promulgado prohibiciones similares, 18 imponen una prohibición total del teléfono durante todo el día escolar, mientras que otros tienen distintos grados de restricciones, especialmente en diferentes niveles de grado. Algunos estados están dando prioridad al control local sobre la educación, dando a los distritos individuales la libertad de desarrollar sus políticas, mientras que muchos esperan implementar regulaciones estrictas contra el acceso a los teléfonos celulares.
A medida que esta tendencia continúa evolucionando, la conversación sobre el equilibrio entre el uso de la tecnología y el enfoque educativo continúa generando debates entre educadores, padres y formuladores de políticas.



