Una extensa investigación ha revelado que se han planteado grandes preocupaciones sobre la seguridad de los guardias de tránsito escolar, quienes desempeñan un papel crucial para garantizar la protección de los niños mientras navegan por calles concurridas hacia y desde la escuela. Aunque muchos guardias cruzados consideran que este rol les resulta satisfactorio, los riesgos asociados con el trabajo son alarmantes.
La encuesta, realizada por las estaciones de televisión de Associated Press y Cox Media Group, encontró una preocupante falta de datos completos que rastreen las lesiones y muertes entre los guardias de cruce. Durante la última década, al menos 230 cruceros en 37 estados y Washington, DC, habrían sido atropellados por vehículos mientras estaban de servicio, lo que provocó casi tres docenas de muertes. Estas cifras, extraídas de informes de incidentes solicitados a casi 200 fuerzas policiales, probablemente subestiman el verdadero alcance de los peligros que enfrentan los guardias de cruce.
Además, en el ámbito de la responsabilidad está surgiendo una tendencia llamativa: los conductores que atropellan a los guardias de cruce rara vez son procesados, incluso en casos que terminan con la muerte. De los 183 incidentes destacados analizados, casi la mitad dieron lugar a multas de tráfico para los conductores, como por ejemplo «no ceder el paso a un peatón». Por el contrario, alrededor de una cuarta parte de los conductores implicados no recibieron multas, mientras que otra cuarta parte enfrentó cargos penales. La policía indica que cada caso debe evaluarse individualmente, indicando que no todos los incidentes ameritan repercusiones legales.
Un análisis más detallado de los datos federales indica que la posición de los guardias de cruce es alarmantemente peligrosa y se encuentra entre los trabajos más peligrosos en los EE. UU. La Oficina de Estadísticas Laborales consolida a los guardias de tránsito bajo una categoría de bandera de construcción de carreteras y, por lo tanto, no publica una tasa de mortalidad clara para este rol. Sin embargo, el análisis de la AP encontró que los cruceros y abanderados se ubican en el quinto puesto de empleos con mayor tasa de mortalidad, a la par de ocupaciones como tendido de líneas eléctricas y transporte aéreo.
A pesar de estas alarmantes estadísticas, sólo dos estados (Nueva Jersey y Massachusetts) han tomado medidas serias para mejorar la seguridad en las intersecciones. En Nueva Jersey, después de que varios guardias de cruce fueran asesinados, los funcionarios iniciaron inspecciones selectivas en zonas escolares, lo que resultó en violaciones graves contra los empleadores que no cumplían. Desde 2022, Massachusetts ha hecho obligatorio que los municipios informen cualquier lesión que involucre a guardias de cruce.
Los expertos atribuyen muchas lesiones y muertes a la conducción distraída y al exceso de velocidad, entre otros problemas subyacentes. Los capós más altos de los SUV y camionetas modernos crean puntos ciegos más grandes, lo que reduce la visibilidad de los guardias de cruce para los conductores. Para complicar aún más la seguridad, muchas zonas escolares carecen de medidas eficaces para calmar el tráfico, como badenes y cámaras de control automatizadas. A menudo, los diseños viales priorizan el flujo vehicular sobre la seguridad de los peatones, lo que genera líneas de visión inadecuadas y una protección insuficiente alrededor de los cruces.
Es de destacar que una parte importante de los guardias cruzados son personas mayores o jubiladas. Los datos examinados mostraron que más de la mitad de los 160 guardias de seguridad escolares cuyas edades fueron documentadas tenían 65 años o más.
Esta investigación arroja luz sobre cuestiones críticas de seguridad para los guardias cruzados y la necesidad de cambios sistémicos para proteger a los responsables de proteger a nuestros niños en su camino hacia y desde la escuela.
 
                