El presidente estadounidense Donald Trump concluyó recientemente una reunión con el presidente chino Xi Jinping en Busan, Corea del Sur. Si bien los detalles de sus discusiones siguen sin estar claros, Trump dijo a los periodistas a bordo del Air Force One que los dos líderes llegaron a un acuerdo sobre muchos temas, aunque ciertos temas pasaron desapercibidos.
Durante una reunión que duró 1 hora y 40 minutos, los dos países firmaron un acuerdo de un año sobre tierras raras. Trump explicó que el acuerdo, que se renegociaría anualmente, era de gran importancia tanto para los países como para el mercado global. Destacando la importancia de las tierras raras, dijo: «Todas las tierras raras están reguladas, y eso es para el mundo». El gobierno chino aún no ha comentado públicamente sobre este acuerdo.
Además del acuerdo de tierras raras, Trump anunció una reducción del 10 por ciento en los aranceles sobre los productos chinos relacionados con el fentanilo tras las conversaciones con Xi. Indicó que las decisiones tomadas en la reunión fueron constructivas e informó que se había «resuelto» una disputa en curso entre ambas naciones.
Antes de la reunión, Trump elogió a Xi como un «negociador duro», añadiendo con humor que esta característica «no era buena». Xi, a su vez, reconoció las diferencias entre EE.UU. y China e instó a ambos países a convertirse en «socios y amigos». Además, felicitó a Trump por el reciente alto el fuego en Gaza, reflejando un tono diplomático a pesar de los desafíos que enfrentan ambos países.
En un seguimiento notable, Trump anunció sus planes de viajar a China en abril del próximo año para continuar con las conversaciones, afirmando que Xi visitaría Estados Unidos después, posiblemente en lugares como Florida, Palm Beach o Washington, DC. Trump calificó la reciente reunión como un «gran éxito» y reconoció a Xi como un «gran líder de un país muy poderoso».
En materia geopolítica, los dos líderes discutieron la coordinación de sus esfuerzos sobre la situación en Ucrania, y Trump indicó que ambos están comprometidos a encontrar soluciones. Subrayó que Ucrania fue un tema importante durante su tiempo juntos y dijo: «Hemos hablado de ello durante mucho tiempo y ambos vamos a trabajar juntos para ver si podemos lograr algo». Por el contrario, señaló que Taiwán no fue un tema de discusión durante su reunión.
En general, la cumbre logró acuerdos importantes, pero algunos temas, como Taiwán, estuvieron notablemente ausentes de las conversaciones, lo que sugiere que se necesitarán diálogos futuros para abordar estas cuestiones complejas.



