Un estudio reciente publicado en el Revista internacional para el aprendizaje y la organización móviles. explora el panorama en rápida evolución de la inteligencia artificial generativa (GenAI) con fines educativos. Esta extensa investigación subraya las capacidades innovadoras de GenAI al mismo tiempo que resalta brechas significativas en la comprensión de su impacto en el aprendizaje y los procesos cognitivos. El interés académico en GenAI ha aumentado de manera impresionante en los últimos años, de unos pocos estudios a cientos.
GenAI incluye sistemas que utilizan el aprendizaje profundo y el procesamiento del lenguaje natural para producir contenido o respuestas que imiten las tareas humanas. En los contextos educativos, estos sistemas están comenzando a asumir roles tradicionalmente desempeñados por profesores, catedráticos y personal administrativo. Las aplicaciones de GenAI abarcan una amplia gama de entornos educativos. Por ejemplo, en el aprendizaje de idiomas, la IA generativa puede imitar conversaciones y evaluar habilidades, mientras que en la educación sanitaria ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades de pensamiento crítico y razonamiento clínico. Sin embargo, los expertos advierten sobre posibles dilemas éticos y sesgos inherentes a los conjuntos de datos de capacitación, que podrían socavar la equidad y la confiabilidad.
La investigación muestra que los estudios actuales se centran principalmente en las percepciones de los estudiantes. Los investigadores están investigando cómo se sienten los estudiantes acerca del uso de GenAI, sus niveles de motivación y su confianza en la efectividad del sistema. Si bien estos primeros estudios basados en encuestas sientan una base importante para futuras investigaciones, no logran responder preguntas más profundas sobre los mecanismos cognitivos y conductuales que dan forma a las interacciones de los estudiantes con GenAI. Esta supervisión podría obstaculizar el desarrollo de sistemas de IA más eficaces y éticos en la educación.
Algunas de las investigaciones han explorado el uso de GenAI como herramienta de apoyo a la enseñanza, profundizando en la interacción persona-computadora y el aprendizaje adaptativo que adapta el contenido educativo a las necesidades individuales. Otros han evaluado el papel de GenAI a la hora de evaluar y proporcionar retroalimentación automatizada. Sin embargo, persisten las preocupaciones sobre la confiabilidad, ya que el resultado de GenAI puede ser impredecible y los algoritmos detrás de los procesos de toma de decisiones a menudo no están claros. Esto plantea cuestiones esenciales sobre la imparcialidad y la integridad de las evaluaciones científicas.
Un tema frecuentemente discutido relacionado con GenAI son las «alucinaciones», un fenómeno en el que el sistema genera resultados aparentemente ficticios que no tienen base fáctica. Los autores sostienen que es fundamental realizar más investigaciones empíricas para comprender cómo la GenAI afecta las prácticas de aprendizaje, cognición y evaluación. A falta de pruebas sólidas, la proliferación de GenAI en entornos educativos corre el riesgo de volverse superficial, aumentando principalmente la comodidad sin enriquecer verdaderamente la experiencia de aprendizaje.
Al sintetizar los hallazgos de numerosos estudios, el artículo proporciona información valiosa para los educadores y formuladores de políticas interesados en integrar responsablemente GenAI en las prácticas educativas. Describe caminos de desarrollo prometedores y al mismo tiempo identifica puntos ciegos críticos que deben abordarse para maximizar los beneficios de la IA en la educación.



