Las autoridades en el Territorio de la Capital de Australia (ACT) han presentado el borrador de regulaciones que se centran en el pozo de perros, que han llamado mucha atención. En particular, una de las pautas propuestas requiere un mínimo de tres horas de contacto humano para perros todos los días. Esta iniciativa está destinada a ayudar a los dueños de perros a cumplir sus obligaciones bajo las leyes existentes de bienestar animal, que reconocen a los perros como criaturas conscientes que pueden experimentar placer y dolor.
La razón detrás de la directiva se basa en el concepto de que, como los perros son vistos como animales conscientes, su bien debe priorizarse. Sin embargo, los críticos se preguntan si simplemente prescribiendo un número fijo de horas garantiza el bien general de un perro. Aunque tres horas de contacto pueden ser factibles para muchos propietarios, factorización en actividades como caminatas, nutrición y afecto, es la calidad del tiempo dedicado a los perros, incluso, si no, es crucial. Es esencial que los propietarios realicen actividades que satisfagan las necesidades emocionales y físicas específicas de sus mascotas.
La conciencia del bienestar de los perros está aumentando en todo el mundo. En Alemania, por ejemplo, la legislación requiere que los perros se ejecuten dos veces cada vez durante al menos una hora. Suecia tiene instrucciones similares que requieren que los perros tengan sus necesidades de contacto social. Mientras que los animales domésticos descendieron de los lobos, los perros tienen una reproducción selectiva, lo que resulta en una fuerte dependencia de la compañía humana. Esta dependencia ha creado desafíos porque muchos perros no manejan bien si se quedan solos por un período de tiempo más largo. El borrador del código de la ley reconoce esta realidad y enfatiza que «los perros son animales sociales y no deben mantenerse solos por largos períodos». Se estima que entre el 14% y el 29% de los perros experimentan problemas relacionados con la separación, lo que conduce a un comportamiento como ladrar, escape y acciones destructivas.
Aunque el borrador de las regulaciones sugiere un estándar, se puede enfrentar con los desafíos para obtener la aceptación de la comunidad. La discusión sobre la directiva enfatiza la importancia de coordinar el cuidado del perro para las necesidades individuales. Para algunos perros, la compañía tranquila en un sofá puede ser suficiente, mientras que otros pueden necesitar ejercicios poderosos o juegos estimulantes. Los perros mayores o las personas con problemas de salud pueden luchar con actividades rigurosas que disfruta un perro más joven. Además, cada perro tiene una tolerancia diferente a la soledad; Algunos pueden experimentar miedo después de unos minutos de sus dueños.
La guía alienta a los dueños de perros, especialmente aquellos que quizás están menos atentos, a pensar en su tiempo que pasan con sus mascotas. Sirve como un aviso para que los compradores potenciales de perros consideren su capacidad de unir tres horas al día a las necesidades de un perro. Además, la regulación puede inspirar a los propietarios a realizar un juego creativo y actividades que mejoren su vínculo con sus mascotas.
Sin embargo, la viabilidad de mantener tal requisito sigue en cuestión. Los medios para seguir el cumplimiento son probablemente insuficientes y los métodos para seguir el tiempo que pasan con los perros no están claros. Incluso si el último código no contiene la directiva de tres horas, las discusiones que estimuló probablemente beneficiarán el pozo general de los perros en la comunidad.
En conclusión, aunque determinar un tiempo específico para la interacción humana puede servir como un punto de referencia útil, el énfasis debe cambiar a la promoción de interacciones de calidad que satisfagan las necesidades únicas de un perro. Observar el comportamiento de un perro solo puede proporcionar una visión de su participación bien y proactiva puede mejorar significativamente la calidad de vida de un perro.