Un momento importante en la historia de las Fuerzas Armadas británicas ocurrió cuando un ex comandante de la Royal Navy compartió sus experiencias de ocultar su sexualidad en un momento en que la homosexualidad estaba prohibida en el ejército. Esta inauguración coincidió con la inauguración de un monumento dedicado a él y a otros militares LGBT+ en el National Memorial Arboretum en Staffordshire.
Roly Woods, quien sirvió en la Royal Navy durante 46 años, habló sobre las medidas que tomó para mantener su privacidad durante este período desafiante. “Tuve que inventar novias y llevarlas a eventos sólo para tener una portada”, explicó, destacando la difícil realidad que enfrentaba mucho personal LGBT+ antes de que se levantara la prohibición en enero de 2000.
Como parte de la ceremonia, el rey Carlos III develó una escultura de bronce titulada «Una carta abierta», creada por la organización benéfica Fighting With Pride. La organización benéfica, fundada por veteranos de la comunidad LGBT+, aboga por el reconocimiento de aquellos afectados por las anteriores prohibiciones militares de servir abiertamente.
Al compartir anécdotas sobre su doble vida, el comandante Woods señaló: «Cuando vinieron mis amigos de la Marina, yo tenía mi camino directo. Cuando salía con amigos homosexuales, era un camino diferente. Sólo tenía la esperanza de que los dos grupos nunca se conocieran». Expresó la intensa presión que conlleva mantener su identidad en secreto y explicó que revelar su sexualidad también podría poner en peligro las carreras de sus amigos.
Al recordar su servicio, dijo que a pesar de los riesgos, la camaradería dentro de la Marina siguió siendo un aspecto esencial de su vida. Sin embargo, el ambiente estaba lleno de miedo, ya que las consecuencias de ser capturado podrían conllevar castigos severos, incluidos interrogatorios e incluso prisión. Hizo hincapié en el costo emocional de vivir en un clima así, señalando que a veces tenía que actuar con gran cautela en las relaciones personales.
El comandante Woods finalmente habló con su comandante en 2003 y describió a su capitán como una figura fundamental en su viaje. “Mi capitán resultó ser un verdadero héroe para mí”, dijo, reflexionando sobre el apoyo que recibió durante un período emocional particularmente desafiante después de una ruptura. Con el apoyo de su capitán, poco a poco se fue abriendo a sus colegas, lo que marcó un cambio transformador en su vida.
«Las cosas han cambiado fundamentalmente dentro de las fuerzas armadas», dijo Woods, señalando que dirigió el contingente militar en el Orgullo de Londres en 2006, un momento que marcó un progreso significativo dentro de la institución. Contrariamente a sus temores de reacciones negativas por parte del público, el evento fue un éxito triunfal e ilustró la evolución de las actitudes hacia las personas LGBT+ en el ejército.
Debido a que el monumento es un testimonio de la resiliencia y la lucha continua por la igualdad, Woods continúa abogando por la concientización entre los veteranos LGBT+ sobre el Plan de Reconocimiento Financiero, diseñado para compensar a los afectados por las injusticias históricas que enfrentaron mientras servían a su país. La inauguración del monumento no sólo rinde homenaje a sus sacrificios, sino que también sirve como recordatorio del viaje hacia la inclusión dentro de las fuerzas armadas.



