Un nuevo estudio publicado en Geosciencia de la naturaleza ha presentado una topografía complicada bajo la capa de hielo de la Antártida East, que puede ofrecer información esencial en la región de la región y puede ofrecer sus consecuencias para el aumento mundial del nivel del mar. Investigadores de la Universidad de Durham utilizaron tecnología de radar avanzada para descubrir enormes superficies planas debajo del hielo, restos de viejos ríos que una vez fluyeron antes de que la Antártida estuviera cubierta de hielo hace millones de años.
La investigación reveló paisajes fluviales que se extienden aproximadamente 3,500 kilómetros a lo largo de la costa entre la princesa Elizabeth Land y George V -land. Estos paisajes, formados cuando la Antártida East y Australia se separó hace unos 80 millones de años, se formaron antes de la cubierta de hielo de la Antártida que comenzó hace unos 34 millones de años.
El Dr. Guy Paxman, el principal investigador y miembro de la investigación de la Universidad de la Royal Society, enfatizó la notable preservación de estas superficies y declaró: «El paisaje escondido bajo la capa de hielo de la Antártica Oriental es una de las más misteriosas, no solo en la Tierra, sino en cada planeta terrestre en el sistema solar». El equipo analizó datos de radar que tenían una topografía notablemente plana que se ha mantenido intacta durante más de 30 millones de años, un detalle considerable para comprender la dinámica de la corriente de helado en la Antártida East.
Las superficies planas no son solo curiosidades geológicas; Se cree que juegan un papel crucial en el movimiento moderador de los glaciares. Estas características actúan como barreras que influyen en el helado, especialmente en áreas donde los valles profundos permiten movimientos de glaciares rápidos. Paxman señaló la preservación inusual de estas superficies, lo que sugiere que las partes de la capa de hielo pueden haber almacenado el paisaje subyacente en lugar de erosionar.
Este descubrimiento ofrece implicaciones importantes con respecto a cómo los paisajes antiguos tratan con los flujos de hielo contemporáneos. La existencia de estas superficies planas debajo de la capa de hielo puede cambiar la forma en que se comportan los glaciares hoy, posiblemente ralentiza su movimiento e influye en la velocidad de la pérdida de hielo. La Antártida East tiene la capacidad de aumentar el nivel global del mar en no menos de 52 metros si se derritiera por completo, lo que hace que la comprensión de su dinámica de hielo sea crítica.
Los paisajes recién descubiertos también pueden servir como un elemento importante al predecir la reacción de la capa de hielo antártica del este en el cambio climático futuro. Las superficies planas pueden influir en la velocidad del helado, y la integración de este factor en los modelos climáticos puede mejorar la precisión de las proyecciones con respecto al aumento del nivel del mar a la luz del calentamiento constante de la Tierra.
El profesor Neil Ross, coautor del estudio y profesor de ciencia polar y geofísica ambiental en la Universidad de Newcastle, señaló sobre el significado de los hallazgos. Afirmó que el estudio compila varias pruebas con respecto a los viejos paisajes planos debajo del hielo, de modo que su formación, el papel en el flujo de helado actual y la influencia potencial en el comportamiento futuro de la cáscara de helado en medio de temperaturas cálidas.
El estudio enfatiza la necesidad de una mayor investigación sobre cómo estos viejos paisajes podrían haber influido en la corriente de hielo en los períodos climáticos más cálidos. Dichos estudios no solo informarán a los científicos sobre las posibles reacciones de la capa de hielo de la Antártica Oriental en los desafíos climáticos futuros, sino que también mejorarán las predicciones sobre sus consecuencias para el nivel mundial del mar.