El presidente estadounidense Donald Trump inició sanciones contra Rusia relacionadas con Ucrania por primera vez durante su segundo mandato, tras la creciente frustración con el presidente ruso Vladimir Putin por el conflicto en curso en Ucrania. Esta acción decisiva apunta específicamente a dos importantes compañías petroleras rusas, Lukoil y Rosneft, en un contexto más amplio de sanciones internacionales.
El anuncio coincidió con la adopción por parte de la Unión Europea de su decimonoveno paquete de sanciones contra Moscú, que incluye una prohibición de las importaciones de gas natural licuado ruso. Las sanciones de Trump siguen a las recientes acciones de Gran Bretaña contra las mismas compañías petroleras y subrayan una respuesta internacional unida a las acciones de Rusia.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha indicado su voluntad de imponer medidas adicionales y ha subrayado la necesidad de que Moscú acepte un alto el fuego inmediato. El Secretario del Tesoro, Scott Bessent, comentó sobre la importancia de estas sanciones y dijo: «Dada la negativa del presidente Putin a poner fin a esta guerra sin sentido, el Departamento del Tesoro está sancionando a las dos compañías petroleras más grandes de Rusia que financian la maquinaria de guerra del Kremlin». Animó a los países aliados a participar en la aplicación de estas sanciones.
Tras el anuncio, los precios del petróleo subieron más de 2 dólares por barril, mientras que los futuros del crudo Brent subieron hasta alrededor de 64 dólares. La medida marca un cambio significativo en la política de Trump hacia Rusia, ya que anteriormente se había abstenido de imponer sanciones específicamente relacionadas con el conflicto y en su lugar optó por medidas comerciales. A principios de este año, impuso aranceles del 25% a productos procedentes de la India en respuesta a las compras con descuento de petróleo ruso por parte del país, pero no se han aplicado aranceles similares a China, otro importante comprador de petróleo ruso.
A la luz de la escalada de tensiones, Trump también reveló que había cancelado una próxima cumbre con Putin en Hungría, afirmando que no parecía el momento adecuado para dicha reunión. Expresó su esperanza de que las sanciones a las compañías petroleras rusas no tengan que permanecer vigentes durante períodos prolongados y compartió su opinión del año pasado de que es preferible un levantamiento rápido de las sanciones para limitar los riesgos al dominio del dólar estadounidense en las transacciones globales. Rusia ha pedido a menudo pagos en otras monedas por su petróleo.
Los analistas han calificado las sanciones recién impuestas como un paso esencial, aunque retrasado. Edward Fishman, un ex funcionario estadounidense que ahora trabaja como investigador principal en la Universidad de Columbia, señaló: “Esto no se puede hacer a la ligera” y se preguntó si se tomarían más medidas contra las entidades involucradas con Rosneft y Lukoil. Jeremy Paner, otro experto en sanciones, señaló que la falta de acciones específicas contra bancos o grandes compradores de petróleo en países como India o China podría significar que las sanciones no tendrán un impacto sustancial en Putin.
Un alto funcionario ucraniano dio la bienvenida a las sanciones estadounidenses y enfatizó que estaban en línea con las propuestas anteriores de Kiev para atacar a Lukoil y Rosneft. Las acciones del Departamento del Tesoro también se extienden a docenas de subsidiarias de estas empresas, bloqueando efectivamente los activos estadounidenses e impidiendo a las entidades estadounidenses hacer negocios con ellos.
Al mismo tiempo, la Unión Europea ha tomado medidas para endurecer las sanciones contra el sector energético de Rusia, especialmente su flota en la sombra. La prohibición de la UE sobre el gas natural licuado procedente de Rusia se desarrollará en dos fases: los contratos a corto plazo expirarán después de seis meses, mientras que los contratos a largo plazo se eliminarán gradualmente antes del 1 de enero de 2027. Este cronograma marca una aceleración significativa en comparación con las propuestas anteriores de la Comisión destinadas a reducir la dependencia de los combustibles fósiles rusos.
Además, el paquete de la UE impone nuevas restricciones de viaje a los diplomáticos rusos e identifica 117 barcos más dentro de la flota en la sombra de Rusia, principalmente petroleros, lo que eleva el total a 558. Los informes preliminares sugieren que cuatro entidades vinculadas a la industria petrolera de China también estarán en la lista, aunque se anunciarán detalles específicos después de la aprobación formal.