La misión Europa Clipper de la NASA está en un camino brillante hacia una rara oportunidad científica mientras viaja a Júpiter. La nave espacial se encontrará con el cometa interestelar 3I/ATLAS, que actualmente cruza nuestro sistema solar y se cruza con la trayectoria de Europa Clipper. Esta alineación podría permitir a la nave espacial tomar muestras de partículas cargadas de la cola de iones del cometa, lo que podría proporcionar información sobre materiales más allá de nuestro sistema solar.
El fenómeno de una nave espacial que toma muestras de material de un cometa interestelar es una perspectiva extraordinaria. 3I/ATLAS, distinguido como el primer cometa interestelar conocido en visitar nuestro sistema solar, es un tema de estudio único. A diferencia de los cometas típicos que se originan en el cinturón de Kuiper o la nube de Oort, 3I/ATLAS viajó desde una galaxia completamente diferente. Descubierto en 2017, este cometa evapora su hielo y polvo a medida que se acerca al Sol, formando dos colas: una cola de polvo y, de particular interés, una cola de iones, que está influenciada por el viento solar.
Según Samuel Grant, investigador principal del Instituto Meteorológico de Finlandia, el análisis de la cola de iones ofrece a los investigadores una oportunidad sin precedentes de observar más de cerca estos misteriosos cuerpos celestes. «Prácticamente no tenemos datos sobre el interior de los cometas interestelares y las galaxias a partir de las cuales se formaron», señaló. Las muestras recolectadas de la cola de iones podrían proporcionar información vital sobre la composición del cometa y las condiciones que lo formaron, brindando una visión poco común de regiones del espacio que aún no han sido exploradas.
La cola de iones de 3I/ATLAS es fundamental porque contiene partículas generadas a medida que el cometa se calienta. A diferencia de las partículas del viento solar, que se componen principalmente de elementos más ligeros, las partículas cargadas de 3I/ATLAS contendrán elementos más pesados, especialmente iones del grupo del agua. Esta distinción permite al Europa Clipper distinguir entre partículas cometarias y de viento solar, lo que aumenta el potencial de obtener datos científicos valiosos.
A medida que Europa Clipper continúe su misión, podrá recolectar partículas cargadas de la cola de iones de 3I/ATLAS entre el 30 de octubre y el 6 de noviembre de 2025. Sin embargo, el momento de este encuentro está sujeto a desafíos, especialmente con el actual cierre del gobierno de EE. UU., que ha generado preocupaciones sobre la preparación de los instrumentos de la nave espacial. Si el cierre continúa, podría dificultar la recopilación de datos vitales durante esta oportunidad única.
Grant y su colega Geraint Jones de la Agencia Espacial Europea utilizan una herramienta informática especializada conocida como Tailcatcher, diseñada para rastrear partículas de viento solar y predecir cuándo una nave espacial como Europa Clipper podría cruzar la cola de iones de un cometa. Este modelo predictivo permite a los investigadores optimizar sus posibilidades de capturar partículas del cometa mientras la nave espacial está en tránsito.
Si todo va según lo previsto y Europa Clipper recoge con éxito partículas de la cola de iones, los científicos tendrán la oportunidad de compararlas con muestras del viento solar. Dado que los iones de los cometas son más pesados y tienen diferentes composiciones químicas, el análisis de estas diferencias podría proporcionar información crucial sobre los materiales específicos que forman los cometas, enriqueciendo aún más nuestra comprensión de las condiciones en las galaxias distantes.
El potencial de este encuentro con 3I/ATLAS subraya un momento emocionante en la exploración espacial, ofreciendo nuevas posibilidades para comprender la estructura de nuestro universo. Si bien los científicos mantienen la esperanza de una recopilación de datos exitosa, la misión encarna la promesa de desentrañar los misterios de los cuerpos celestes que han viajado vastas distancias cósmicas.