Los legisladores de Carolina del Norte finalizaron un mapa legislativo revisado destinado a impulsar la representación republicana, con el apoyo del expresidente Donald Trump. El diseño actualizado del distrito de la Cámara de Representantes de Estados Unidos elimina el único distrito competitivo del estado que actualmente ocupa el representante demócrata Don Davis. Esto se logra introduciendo una mayor proporción de votantes republicanos a lo largo de la costa, y al mismo tiempo transfiriendo algunas áreas del interior a un distrito adyacente controlado por los republicanos.
Este ajuste se produce en el contexto del panorama político existente en Carolina del Norte, donde los republicanos controlan actualmente 10 de los 14 distritos de la Cámara de Representantes. La influencia de Trump ha sido evidente al presionar por una mejor representación en el Congreso en los estados liderados por el Partido Republicano, especialmente después de su victoria del 51% en Carolina del Norte durante el ciclo electoral anterior. El senador Ralph Hise, una figura clave en el diseño del mapa, reiteró la intención detrás de los cambios y dijo: «El propósito de este mapa era capturar un escaño republicano. Lo hemos dicho una y otra vez».
A pesar de la aprobación del mapa, está protegido del veto del gobernador demócrata Josh Stein. Sin embargo, se espera un desafío legal por parte de líderes demócratas o grupos de derechos civiles. La discusión en curso refleja esfuerzos de redistribución de distritos similares vistos en Indiana, donde los líderes republicanos enfrentan obstáculos debido a la falta de apoyo en el Senado para un nuevo mapa.
La respuesta a las maniobras políticas generales de Trump sigue provocando una variedad de reacciones en todo el país. Después de aprobar recientemente 25 millones de dólares en ayuda por desastre para Alaska, Trump fue criticado. Esta financiación está destinada a ayudar a las comunidades afectadas por las tormentas, incluidas las aldeas yup’ik de tierras bajas devastadas por graves inundaciones. La evaluación de los daños reveló pérdidas catastróficas que afectaron a miles de personas y provocaron importantes evacuaciones.
En el frente del entretenimiento, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, reafirmó la decisión de presentar al artista puertorriqueño Bad Bunny durante el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl, a pesar de la reacción negativa de Trump y sus seguidores. Goodell afirmó que la selección fue cuidadosa y reconoció que la NFL es a menudo criticada por sus opciones de entretenimiento.
Mientras tanto, en el Pentágono, dentro del sector militar, se anunció un nuevo cuerpo de prensa centrado en los medios conservadores, una decisión que coincidió con la salida de numerosos periodistas de organizaciones de noticias tradicionales que se negaron a cumplir con las supuestas restricciones a la información. Este cambio pone de relieve las divisiones cada vez más profundas entre las narrativas de los medios conservadores y convencionales sobre la seguridad nacional.
En acontecimientos separados pero relacionados, el senador demócrata Jeff Merkley extendió su debate en el Senado por más de 22 horas, en protesta por la administración de Trump en medio de los esfuerzos en curso para cerrar el gobierno. Con su discurso maratónico quiso llamar la atención sobre lo que describió como una erosión de los valores democráticos.
En general, la revisión del mapa de Carolina del Norte refleja tendencias nacionales más amplias donde la redistribución de distritos, la ayuda en casos de desastre y la representación política continúan generando un intenso debate y escrutinio legal en el clima político actual.
