El gobierno británico ha anunciado un compromiso financiero sustancial para apoyar una posible fuerza multinacional de mantenimiento de la paz en Ucrania, prometiendo más de 100 millones de libras esterlinas (133 millones de dólares) para apoyar los preparativos de lo que se espera sea un esfuerzo de estabilización posconflicto. El secretario de Defensa británico, John Healey, reveló que estos fondos están destinados a facilitar el rápido despliegue de la ‘Fuerza Multinacional Ucrania’, que sería liderada conjuntamente por Gran Bretaña y Francia, sujeto a un acuerdo de alto el fuego.
Se espera que la fuerza multinacional prevista esté compuesta por unos 30 países. Inicialmente estará comandado por un general francés, y el liderazgo pasará a Gran Bretaña después del primer año. Las responsabilidades centrales de esta fuerza incluyen la vigilancia aérea para proteger el espacio aéreo de Kiev y la realización de operaciones de seguridad marítima. Estos esfuerzos complementarán una misión de desminado en curso en el Mar Negro, en la que participan Turquía, Rumania y Bulgaria, y subrayarán una iniciativa de cooperación destinada a garantizar la seguridad en áreas estratégicas.
Tanto Gran Bretaña como Francia han manifestado previamente su voluntad de desplegar tropas si es necesario, reforzando su compromiso de mantener la estabilidad regional. Sin embargo, estas iniciativas se están desarrollando en medio de negociaciones de paz estancadas. Recientemente, el presidente Volodymyr Zelensky se reunió con el presidente estadounidense Donald Trump en la Casa Blanca, como parte de los renovados esfuerzos diplomáticos de Washington para negociar un alto el fuego entre Ucrania y Rusia. Los informes de la reunión indicaron que Trump alentó a Zelensky a considerar posibles concesiones territoriales, especialmente en lo que respecta a la disputada región oriental de Donbas, como parte de un posible acuerdo de paz.
Fuentes familiarizadas con las negociaciones las caracterizaron como difíciles, lo que demuestra que lograr una solución diplomática al conflicto en curso enfrenta desafíos importantes. Además, se pospuso una reunión propuesta entre Trump y el presidente ruso Vladimir Putin en Budapest, y Trump expresó su preocupación por la probabilidad de resultados fructíferos de tales discusiones. Esta persistente incertidumbre pone de relieve la compleja dinámica que influye en la búsqueda de la paz en la región.