Los ataques militares rusos en Chernigiv, una ciudad en el norte de Ucrania, han provocado cortes de energía generalizados y perturbaciones en las redes telefónicas, lo que ha afectado gravemente la vida cotidiana de los residentes. Los ataques, que se han intensificado recientemente, son parte de una ofensiva más amplia dirigida a la infraestructura energética y los sistemas ferroviarios de Ucrania. Las autoridades han respondido a esta campaña sistemática imponiendo restricciones al consumo de electricidad a nivel nacional.
Chernigiv, que estuvo brevemente ocupada durante los primeros días de la invasión rusa en febrero de 2022, se encuentra ahora bajo intensos bombardeos. La población de la ciudad, que antes de la guerra se estimaba en 283.000 habitantes, ahora enfrenta desafíos extremos mientras los servicios esenciales luchan por mantener sus operaciones en medio del caos.
Según un portavoz de las autoridades regionales, infraestructuras críticas como los hospitales han tenido que recurrir a fuentes de energía autónomas, lo que refleja la profundidad de la crisis. Los cortes de energía que comenzaron el lunes por la noche dejaron a cientos de residentes sin electricidad, dificultando el acceso al agua, especialmente para quienes viven en pisos superiores. «Toda la ciudad y sus alrededores en el norte están a oscuras», informó Andriy Podorvan, de la Administración Militar Regional de Chernigiv.
Los esfuerzos de recuperación se han visto gravemente obstaculizados por los recurrentes ataques con aviones no tripulados, que el Ministerio de Energía de Ucrania describió como «implacables». El ministerio afirmó que los equipos de reparación no pueden comenzar a trabajar en las instalaciones dañadas debido a la continua amenaza que representan los drones rusos que sobrevuelan lugares críticos, lo que agrava aún más la crisis humanitaria.
El veterinario Oleg expresó su preocupación por las malas condiciones provocadas por la falta de energía. «No hay calefacción y los animales tienen frío. No hay agua para darles de beber. No hay nada con qué limpiar el local. Tampoco hay forma de limpiar nuestros instrumentos», lamentó, destacando la difícil situación tanto de las personas como de los animales en la región.
En contraste con la terrible situación sobre el terreno, el Kremlin insiste en que sus operaciones militares se centran estrictamente en objetivos militares. Los funcionarios han echado la culpa del continuo sufrimiento civil a Kiev, alegando que el gobierno ucraniano ha rechazado las propuestas rusas para resolver el conflicto.
A nivel internacional, la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya ha emitido órdenes de arresto contra varios altos oficiales militares rusos, acusándolos de crímenes de guerra relacionados con los ataques contra civiles e infraestructura crítica. Además, se ha emitido una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladimir Putin, por el presunto secuestro de niños ucranianos en zonas bajo control ruso.