En un acontecimiento legal importante, los abogados estatales y municipales han pedido a la Corte Suprema de Estados Unidos que intervenga contra la controvertida decisión de la administración Trump de enviar la Guardia Nacional a Chicago, una medida que encontró una fuerte oposición de los funcionarios locales. La presentación, una respuesta detallada de 46 páginas, marca la primera acción legal tras la apelación del gobierno de una orden de restricción temporal emitida por un juez la semana pasada.
La batalla legal ha llevado a un fallo potencialmente histórico sobre el alcance del poder presidencial mientras la administración avanza para desplegar cientos de tropas de la Guardia Nacional desde una base suburbana en Chicago. El despliegue propuesto tiene como objetivo aumentar la seguridad en una instalación de procesamiento de ICE en Broadview que ha sido un punto álgido de protestas contra la aplicación de las leyes de inmigración.
La respuesta legal del estado enfatiza que las agencias policiales locales y estatales ya han manejado efectivamente las actividades de protesta en Illinois, afirmando que «no hay rebelión ni peligro de rebelión», cuestionando la justificación para federalizar la Guardia Nacional. La afirmación se produce tras un fallo de la jueza de distrito estadounidense April Perry, que bloqueó temporalmente el despliegue mientras cuestionaba la credibilidad del gobierno y su evaluación de la situación en Chicago.
Se espera que la jueza Perry anuncie su decisión el miércoles sobre si extender la orden de restricción temporal. El caso ha atraído una atención generalizada, como lo demuestra la participación de más de dos docenas de ex gobernadores y una coalición de líderes militares estadounidenses retirados que han presentado escritos expresando serias preocupaciones sobre el impacto del despliegue en el gobierno y el orden local.
Esta disputa legal se complica aún más por un fallo de un tribunal de apelaciones de Oregón que recientemente anuló una decisión que anteriormente había limitado la capacidad de Trump de desplegar la Guardia Nacional para ayudar a sofocar las protestas en Portland. Los fallos contradictorios del tribunal resaltan el debate nacional en curso sobre el equilibrio de poder entre las autoridades federales y locales, especialmente en el contexto de disturbios civiles y políticas de inmigración.