En Los Ángeles, una operación federal de control de inmigración dio un giro violento el martes cuando agentes dispararon a un hombre que intentó evadir el arresto. El incidente, reportado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), ocurrió cuando el sospechoso supuestamente embistió su vehículo contra un automóvil ocupado por agentes de inmigración. Esta maniobra llevó a los agentes a disparar “tiros defensivos”, provocando al hombre una lesión en el codo. Además, durante el intercambio, un alguacil estadounidense resultó herido por una bala que rebotó en la mano. Ambas personas han sido hospitalizadas. Se considera que la lesión del alguacil estadounidense no pone en peligro su vida y, según se informa, el oficial se encuentra en condición estable.
La subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin, destacó el peligroso entorno que rodea a tales incidentes y atribuyó la creciente hostilidad hacia los agentes federales a la retórica de los «políticos y activistas santuario». Afirmó que alentar a las personas a resistirse al arresto tiene graves consecuencias para las fuerzas del orden. Según los informes, el sospechoso del caso había entrado ilegalmente a Estados Unidos y anteriormente había escapado de la custodia, aunque aún no están claros más detalles sobre su estatus migratorio.
El Departamento de Policía de Los Ángeles ayudó a gestionar el tráfico durante la operación, pero declaró que no participaron directamente en las acciones federales de cumplimiento de la ley. El incidente sigue a un evento similar el mes pasado en el que un oficial de ICE disparó y mató a un sospechoso que condujo agresivamente su automóvil hacia los oficiales, lo que subraya las crecientes tensiones durante las operaciones de inmigración. Los informes indican que otras personas también murieron mientras huían de agentes federales, incluido un incidente en agosto cuando un hombre fue atropellado y asesinado en una carretera del sur de California.
ICE ha monitoreado los ataques a sus oficiales, citando un aumento dramático en el número de ataques reportados. Según los datos, se reportaron 172 ataques entre el 21 de enero y el 1 de octubre de este año, un aumento significativo con respecto a solo 15 en el mismo período del año pasado. Los activistas que abogan por una reforma migratoria argumentan que las tácticas agresivas de los agentes federales son responsables de esta ola de violencia y hostilidad hacia los funcionarios.
