Un tribunal federal falló a favor de los estudiantes que asisten a escuelas de Actividades Educativas del Departamento de Defensa (DoDEA), ordenando el restablecimiento inmediato de los libros de género y raza previamente retirados de las bibliotecas de las bases militares de Kentucky, Virginia, Italia y Japón.
La controversia surgió cuando doce estudiantes afirmaron que se habían violado sus derechos de la Primera Enmienda tras la retirada de casi 600 libros de las bibliotecas de sus escuelas. Los demandantes, hijos de miembros del servicio activo desde preescolar hasta el grado 11, buscaron intervención legal con el apoyo de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) de Kentucky y Virginia. Afirmaron que los libros fueron eliminados en respuesta a órdenes ejecutivas del expresidente Trump destinadas a eliminar material que se consideraba que promovía la “ideología de género” y la “ideología de igualdad discriminatoria”.
Además de las órdenes ejecutivas, el Secretario de Defensa, Pete Hegseth, emitió anteriormente directrices que prohíben la enseñanza de la Teoría Crítica de la Raza (CRT) y el uso de recursos oficiales para celebraciones de meses históricamente significativos, como el Mes de la Historia Afroamericana y el Mes de la Historia de la Mujer. Siguiendo estas directivas, los funcionarios de la DoDEA supuestamente ordenaron a los maestros que retiraran los libros y lecciones que potencialmente pudieran violar estas órdenes. Esto provocó la cancelación de varios eventos escolares, incluidos los que conmemoraban el Mes de la Historia Afroamericana y el Día de Conmemoración del Holocausto, y la eliminación de materiales educativos relacionados con figuras prominentes como Malala Yousafzai y Frida Kahlo.
En su fallo, la jueza del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Patricia Tolliver Giles, enfatizó que las retiradas de las bibliotecas no se basaron en intereses educativos legítimos, sino que fueron motivadas por agendas partidistas inapropiadas. Ordenó al Departamento de Defensa que restaurara todos los libros y materiales educativos que previamente habían sido puestos en cuarentena o prohibidos.
Se pidió al Departamento de Defensa y a la DoDEA que comentaran sobre la decisión, pero aún no han respondido. Este fallo tiene el potencial de afectar los recursos educativos disponibles para las familias de militares y podría plantear dudas sobre la libertad académica en los planes de estudio escolares.
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